Engie sincera que postergación del retiro de dos de sus unidades “no estuvo exenta de desafíos”

La sequía y la necesidad de tener generación para dar seguridad al sistema eléctrico han puesto en aprietos al plan de salida de las carboneras a pesar de los esfuerzos para acelerar el proceso. Uno de los casos emblemáticos y que ha generado debate es Bocamina II de Enel luego de que el Coordinador Eléctrico -organismo que supervisa el sistema- solicitara postergar su salida desde mayo a septiembre. Pero no es el único.

En noviembre del año pasado, la Comisión Nacional de Energía (CNE) decidió pedir oficialmente que la francesa Engie se tomara hasta el 30 de junio de este año para desconectar sus unidades 14 y 15 de la Central Térmica Tocopilla, las que tenían que ser retiradas a fines de 2021. En medio de esta estrechez del sistema, Engie recordó el hecho en su memoria anual 2021, señalando que el Coordinador les instruyó postergar por al menos seis meses el cierre de estas unidades y sinceró: “Esta decisión, que acatamos, no estuvo exenta de desafíos, porque para esta fecha ya estábamos trabajando con una dotación reducida en esas unidades”.

Axel Levêque, Ceo de Engie Chile.

En un apartado del extenso escrito de 274 páginas, incluso, se señala que, en el ámbito de las compensaciones, se abordaron el 2021 los planes de retiro en Tocopilla correspondientes a las unidades 14 y 15. Luego de la solicitud que recibieron de la autoridad de mantener las unidades operativas, se agrega, “fue necesario recontratar a un grupo de 13 personas para seguir con su funcionamiento”.

Pese a este escenario adverso, Engie indicó que la generación propia alcanzó un peak de 1.690 MW durante el ejercicio, un récord histórico para la empresa.

Respecto a las unidades 12 y 13 de Tocopilla, desconectadas en 2019, la fase final de desmantelamiento está concluida, como fue planificada. De hecho, según la firma, en un plazo de cuatro años, desconectarán del sistema 800 MW de energía a carbón provenientes de las unidades 14 y 15 de Tocopilla y 1 y 2 de Mejillones.

Consultados, desde Engie indicaron que “nuestro objetivo se mantiene en salir del carbón en Chile al 2025, pero entendemos que esto no se trata solo de las fechas, sino de la responsabilidad de resguardar la estabilidad y suministro del sistema”.  

En la memoria integrada 2021, el gerente general de Engie Energía Chile, Axel Levêque, recalcó que el plan estratégico hacia el año 2025 considera inversiones del orden de 1.500 millones de euros que serán destinados a concretar la implementación de 1.000 MW adicionales de energías renovables.

También se invertirán recursos en la reconversión de tres centrales a carbón plenamente vigentes, a gas natural y biomasa. “En 2021 presentamos las Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA) para las tres unidades y ya fueron aprobadas por la autoridad competente”, detalló. 

Sobre los principales desafíos para la compañía pensando en 2022, Levêque reconoció: “Varios factores que incidieron en 2021 seguirán presentes en 2022 y empujarán la adaptación de nuestro portafolio de generación”. En el marco del inicio de un nuevo gobierno, manifestó que “le deseamos todo el éxito a las nuevas autoridades que comienzan su mandato y desde ya nos ponemos a su disposición para abordar los enormes desafíos para el sector”.

En 2021, Engie reconoció que otro desafío no menor fue las reiteradas reprogramaciones sobre la marcha de mantenimientos programados como consecuencia de la estrechez del sistema y la poca holgura para realizar estas tareas.

La presión de posponer las fechas de las carboneras sigue activa. El estudio de seguridad de abastecimiento del período marzo 2022-febrero 2023 del Coordinador mantuvo -entre otras- la recomendación de postergar la salida de servicio en al menos cuatro meses de Bocamina II.