Por Alejandra Maturana
En los últimos años se han visto avances importantes en la industria de alimentos en Chile. Hechos como la llegada del centro de excelencia Wageningen UR Chile en 2012, y la formación de diversos consorcios tecnológicos orientados a la producción de materias primas nuevas o alimentos, así lo demuestran.
Sin embargo, Michel Leporati, director ejecutivo de la Plataforma de Innovación en Alimentos (PIAL), ligada a la Universidad Católica, de Chile y Nestlé, señala que aún quedan brechas por cubrir.
“Aunque estamos mejor que antes y en los últimos 10 años ha habido un progreso importante, sin duda falta mayor capacidad y especialistas en la industria de alimentos”, enfatiza. Agrega que en términos de recursos también se necesita mayor esfuerzo, aunque destaca el aporte en la materia de iniciativas como la del Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondef) de Conicyt. “Han ordenado toda la oferta de fondos públicos para investigación aplicada en una categoría que antes no existía, la cual agrupa todo lo relativo a la industria de alimentos y su producción primaria”, explica el ejecutivo, que hoy es el secretario ejecutivo de la Agencia Chilena para la Calidad e Inocuidad Alimentaria (Achipia).
Para suplir las brechas de capital humano especializado, es que Leporati destaca la creación del primer diplomado en Innovación en Alimentos en el país , desarrollado por el PIAL en alianza con la Escuela de Ingeniería de la UC y el Instituto de Nutrición y Tecnologías de Alimentos (INTA).
“Es el primer y único diplomado en esta área, es una experiencia inédita donde dos universidades entregan su aporte y capacidad científica y tecnológica, mientras que Nestlé aportará desde el punto de vista de mercado, negocios e industria”, señala.
Desarrollos del PIAL
Dentro de los proyectos en los que está trabajando el PIAL, se destaca el proceso de escalamiento industrial de polifenoles extraídos de cáscaras de manzana, los cuales poseen componentes bioactivos con propiedades saludables. “Actualmente, estamos haciendo una evaluación para saber cuáles son las metodologías más eficientes para obtener ese extracto. Este es el último año de este proyecto”, indica Leporati. Agrega que también se está trabajando en una propuesta tecnológica que permita tener un volumen suficiente de materia prima para obtener los polifenoles.
Además, están abordando la investigación sobre la influencia los fitoesteroles (como ingrediente ingredientes en algunas matrices alimentarias) en la disminución de los índices de colesterol en el cuerpo humano. “Lo que estamos haciendo ahora es cuatificar ese impacto, según las distintas combinaciones de concentración y aplicación”, explica.