Por Francisca Orellana

Ampliar la oferta de materias primas para la industria del packaging, es el desafío que se ha puesto Petroquim, el único productor de polipropileno en Chile, material esencial para producir envases, cajas, embalajes y bolsas, entre otros.
Para ello están explorando nuevas alternativas para “dar competitividad a esa cadena, no sólo a través de productos que hoy producimos. Y para eso estamos viendo diferentes opciones”, explica Marcos Segal, gerente general de Petroquim.
Y es que hace casi un año que la compañía decidió iniciar una serie de iniciativas para consolidar la gestión de la innovación tanto interna como externamente, con el objetivo de mejorar la rentabilidad y sustentabilidad de la empresa.
Es así también que dentro de los nuevos proyectos que está llevando adelante se encuentra la búsqueda de nuevas fuentes de suministro para producir polipropileno, que hoy proviene de la refinación de petróleo.
“Estamos buscando materia prima porque hoy la tiene 100% Enap, y lógicamente buscar alternativas a eso es siempre interesante. Pero también viene más que nada por la sustentabilidad de la industria, de tener productos biobasados y/o biodegradables, que es una tendencia del sector a nivel mundial que si bien es incipiente se viene fuerte, y para eso se requiere de un área de innovación grande. Por eso, es que estamos viendo qué opciones tener tanto de materias primas como productos terminados. Pero es muy difícil desplazar al plástico tradicional porque es fácil de aplicar, económico, se puede reciclar, tiene muchas ventajas”, explica Segal. Y es un paso que tienen que dar, indica Jaime Vásquez, gerente técnico de Petroquim, porque “la huella de carbono, el reciclaje y las leyes que se están discutiendo frente al tema, están generando un marco donde creemos que podemos generar soluciones que sean interesantes para la industria, y por eso nos estamos moviendo en esa línea”, indica.
Innovación interna
Los nuevos desarrollos no lo están haciendo solos. Han abierto estrechas redes de colaboración con universidades, como la de Concepción, Adolfo Ibáñez o la U. de Chile, para el estudio de nuevos materiales, propiedades diferenciadas, procesos internos, entre otros.
Y si bien la innovación está dentro del ADN de la compañía -un 60% de los productos que vienen son desarrollos propios- y contaban con un proceso interno de innovación para adoptar mejoras en sus procesos, hace un tiempo decidieron fortalecerla y consolidar una estructura innovativa más fuerte. Es así que hace poco más de seis meses crearon un equipo de nuevos negocios y una plataforma tecnológica para que los trabajadores, a partir de ciertos focos definidos por la empresa, puedan participar con ideas para solucionar dichos desafíos. “Con ello buscamos agregar valor o reducir costo de forma significativa, y que vaya más allá de una mejora continua”, explica Vásquez.