A dos años de haberse adjudicado un nuevo Fondef por $ 260 millones, el sistema de Modelamiento del Ambiente Físico de Aprendizaje (MAFA) -que busca mejorar el aprendizaje en etapa preescolar mediante un mejor aprovechamiento del espacio físico- iniciará su proceso de transferencia tecnológica con miras a masificar el sistema y crear servicios y productos para construir comunidades pedagógicas en torno a este concepto. El proyecto fue desarrollado por un equipo interdisciplinario de educación y diseño de la Universidad Católica, liderado por Cynthia Adlerstein y en el que participan los académicos Patricia Manns, Alberto González y Ernesto San Martín. MAFA se conforma de tres elementos: soportes de práctica compuestos por artefactos de madera con tratamientos específicos y ensamblables; la aplicación móvil Mafa Analytic que sirve para construir una comunidad pedagógica donde se pueden compartir nuevas prácticas y experiencias, generar diagnósticos de los espacios, recibir recomendaciones para mejorar su modelamiento y ofrecer una analítico a directores y supervisores; además de un soporte didáctico para que los niños puedan proyectar cómo quieren su propio espacio.
"Este segundo Fondef es muy importante, porque en términos de innovación estamos avanzando hacia las prácticas pedagógicas propiamente tales, ya que la primera versión fue para desarrollar y probar los prototipos físicos", explica Adlerstein, quien señala que los nuevos servicios que están desarrollando para acompañar a educadoras, técnicas, sostenedores y directores en sus tomas de decisión en función del espacio físico, les dará un sentido pedagógico en esta materia que ahora no tienen. Indica que al tratarse de una herramienta de interés público, está pensada y desarrollada junto a las comunidades educativas de los jardines y es una solución que en su conjunto supera muy levemente el precio del mobiliario normativo que se exige en Chile desde hace más de 40 años, permitiendo un aprovechamiento superior. "Esta nueva tecnología invita a un cambio de paradigma en la educación parvularia, interviniendo en el tercer educador, que es el espacio físico (el primero es la familia y el segundo el educador), y que en América Latina es el menos atendido, a pesar de que en Europa y los países nórdicos está muy desarrollado. El espacio físico no es el mobiliario, sino el modelamiento del ambiente físico que los educadores generan para que los niños aprendan", enfatiza Adlerstein, quien adelanta que en estos dos años quieren alcanzar 15 jardines infantiles en cinco regiones.