Los desafíos del financiamiento PYME

Por Julián Acuña (*)

La pequeña y mediana empresa (PYME) está llena de ejemplos de emprendimiento. Si le va bien es la sumatoria de su gran esfuerzo, responsabilidad y creatividad para desarrollar una idea rentable y solucionar de manera eficiente la problemática de su día a día. Pero, como banca, también jugamos un rol en ese eventual éxito.

Vemos que los desafíos de corto y mediano plazo deben estar enfocados en cuatro áreas sustanciales. Primero, en profundizar el uso de las Sociedades de Garantía Recíprocas (SGR). Las garantías estatales son fundamentales para promover su acceso al financiamiento formal. Sin embargo, su diseño debe recoger la problemática global y sistémica que enfrenta este sector. Segundo, crear nuevos productos en créditos comerciales, por ejemplo, en otras monedas. Tercero, cubrir necesidades como son las boletas de garantía y comercio exterior. Y un cuarto aspecto, allanar el camino para ingresar a nuevos nichos, como el agrícola o el de comunidades proveedoras.

La realidad es que la PYME hoy consigue recursos, ya sea para inversiones o sus descalces financieros, con capital propio; con sus proveedores; en el mercado informal y con el sistema financiero formal. Este último habría pasado desde 2006 a 2009 de un tercio al 50%. Un avance del cual somos partícipes, pero que no nos deja totalmente contentos.

Bancarizar la PYME significa darle acceso al crédito, pero también lograr que profundice su relación con el sistema financiero. Por lo mismo, también requiere que le ofrezcamos nuevos servicios y alternativas para que pueda mejorar sus medios de pago.

Como banco estamos en eso: Trabajando para potenciar los créditos con garantía estatal, donde somos líderes; las SGR; los canales y para generar un modelo de riesgo especializado. A todo eso, estamos sumando un plan de apoyo a su internacionalización en Latinoamérica.

Nos hemos tomado muy a pecho la responsabilidad de trabajar coordinadamente con la autoridad para permitir el desarrollo de este sector clave para la economía del país y con un impacto social tremendo.

(*) Gerente Pyme del Banco Santander Chile