Liderar el mercado de la avena en Chile y posicionarse en el nicho de las barras de cereales en Latinoamérica, es lo que ha permitido a Quaker su alianza con El Globo, empresa de la IX Región (Collipulli) que se ha transformado en partner de la multinacional.
“Tenemos un contrato de exclusividad en Chile que nos faculta ser los únicos productores de avena instantánea con sabor, y de barras de cereal para Quaker”, explica Ricardo Swett, gerente general de El Globo.
La diversificación del nicho de la avena, cuenta Swett, que se tradujo en la fabricación de las barras de cereal, requirió de la construcción en 2008 de una planta específica para estos productos, con una inversión que bordeó los US$ 8 millones.
“Del total de los ingresos de la empresa, sumando las exportaciones que hacemos a granel (hojuelas de avena), el mercado de las barritas representa el 17%”, calcula Swett, destacando que sólo hace tres años lanzaron al mercado esta oferta.
Buena relación
Para el gerente general de El Globo, la posibilidad de participar de este negocio con Quaker se debe a la buena relación que mantenían.
“Valoraron nuestro expertise y trabajo por años cuando le propusimos explorar otros nichos de mercado. Fue así como nos consideraron buenos socios para este nuevo contrato con las barras de cereal”, afirma.
En estos años, añade Swett, El Globo ha tenido un trabajo muy cercano para sugerir recetas, sabores y materias primas que promueve Quaker.
“En ese sentido, trabajamos muchas veces en forma conjunta con su departamento de investigación y desarrollo”, dice.
Según el ejecutivo, esta innovación nació al ver que existían las condiciones aptas para hacerla, pues “ahora hay demanda de estos productos, a la vez que disponibilidad de tecnologías para hacerlo a un costo razonable. Hace 20 años esto hubiera sido muy difícil”, sostiene.