Karen Ríos R.
Una revolución en el mercado de los edulcorantes, más conocidos como endulzantes, es la que protagoniza la stevia, planta de la cual sus extractos refinados pueden llegar a ser 400 veces más dulces que el azúcar.
En Chile, las cualidades de este producto ya generan el interés de empresas que ven nuevas oportunidades de negocios al ver los primeros resultados de su irrupción en el país. A sólo un año de comercializar los productos derivados de esta planta, la stevia ya capta el 4% del mercado local de los edulcorantes, industria que en 2010 facturó más de US$ 50 millones.
A modo de ejemplo, en el país ya existen héctareas sembradas con esta planta de origen paraguayo (Manto Verde es una de las empresas que posee este cultivo), abriendo la posibilidad de aprovechar su lado agrícola.
En tanto, otras firmas, como Prodalysa, han centrado su negocio en procesarla, logrando resultados positivos como abrir el mercado de la stevia como endulzante y no suplemento alimenticio, en países como Estados Unidos.
“Desarrollamos un proceso novedoso para producirla (se purifica sólo con agua y se logra su extracto sin intervención química), el que fue presentado a la FDA en 2008, logrando la autorización para venderla en Estados Unidos. Esto gatilló la apertura de otros destinos como Europa y desde luego, Chile”, explica Javier Sáinz, director de Prodalysa, firma que trabaja con la norteamericana Widsom Natural Brands.
La compañía, que vende y exporta el producto principalmente a clientes del área industrial, está desarrollado formulaciones y combinaciones de la stevia, que manteniendo su carácter natural, serán más factibles de incorporar a otras matrices alimenticias. “En Chile estamos estudiando proyectos para el nicho de los lácteos y las conservas”, adelanta Sáinz, quien destaca el apoyo de InnovaChile de Corfo en este proyecto.
Valor agregado
Iansa, la mayor productora de azúcar en Chile, también apostó por este producto y desde el año pasado la sumó a su oferta de edulcorantes para el consumo doméstico. Así es como respondiendo a la necesidad mundial de mejorar el sabor final de la stevia (dejaría un gusto “metálico” luego de consumirla), esta compañía junto a PureCircle, su socio estrátegico en el negocio, pretende dar con una nueva fórmula que solucione este problema.
“Estamos trabajando en mejores técnicas de extracción y formulación para poder aumentar el componente de la stevia que ayudaría a mejorar el sabor, todo esto a un precio razonable para el consumidor. Esperamos de aquí a seis meses hacer un relanzamiento de nuestros productos con una fórmula mejorada”, sostiene José Luis Zabala, gerente comercial de Iansa.
Uno de los potenciales clientes de la stevia, dicen los expertos, serán las compañías que elaboran bebidas refrescantes y carbonatadas, ante la tendencia mundial de reducir el nivel de calorías en ellas. Pepsi Co., por ejemplo, ya ha manifestado interés en este insumo.
En Chile ya existe una propuesta en ese sentido. Se trata de Florasem, de propiedad de Guillemo Riveros, quien lleva a cabo un proyecto para producir un concentrado de hierbas líquido endulzado con stevia.
“Serán saquitos en formatos individuales que no tendrán más de cinco centímetros cúbicos del concentrado de hierbas ya endulzado”, explica Riveros.
La idea de este agricultor orgánico, es cosechar la stevia en sus predios y para ello, junto a la Universidad Adventista, trabaja en la reproducción de plantas de esta especie para poblar una hectárea de muestra.
También planea procesar las hojas, iniciativa que incluye la instalación de una planta de producción que inicialmente requerirá una inversión de $ 50 millones. “El proyecto será presentado a FIA (Fundación para la Innovación Agraria) en los próximos días. Aún si no logro ese apoyo, lo llevaré a cabo, y a final de año espero tener las primeras partidas”, afirma Riveros.