Por Francisca Orellana
Inmobiliaria Aconcagua decidió hace seis meses incursionar de lleno en la innovación y formó su propio comité interno para poder generar nuevos desarrollos, tanto en sus procesos como en los sistemas constructivos, de venta y el área clientes.
Así emergieron ocho iniciativas específicas que van desde la forma en que están construyendo, como acortar los plazos o mejorar los costos, hasta el método de venta de las propiedades, “en que no vendamos sólo un producto, sino que venga con algo más, como un financiamiento o una mudanza, ya que hoy los clientes no están comprando la casa, sino que un todo”, explica Pablo Droguett, gerente comercial de la compañía ligada a Salfacorp, que registró ventas por sobre los $ 189 mil millones en 2010 y que cuenta con más de 100 proyectos en construcción.
La idea, señala el ejecutivo, es hacer algo similar a lo de la industria automotriz, ya que “cuando uno compra un auto lo venden con el seguro o las mantenciones o incluso con la retoma del producto como parte de pago para la próxima compra. Entonces ¿por qué no llevar eso mismo a esta industria?”.
Tras el trabajo del Comité, la empresa se encuentra sistematizando la metodología para abordar las ocho iniciativas elegidas y contar con indicadores que les permitan cuantificar el impacto de ellas en la compañía, con el fin de poder “definir bien la inversión que hay que hacer porque no es fácil y tiene que ser económicamente rentable”.
Y lo necesitan, porque este tema “comenzó a tomar vuelo y salieron un montón de proyectos que no sabíamos cómo priorizar. Y esperamos asesorarnos con una empresa externa que nos enseñe a tener un modelo para medir el impacto y jerarquizar”, dice, agregando que es un dato no menor puesto que es una empresa “joven y flexible donde se da fácil innovar, pero falta el recurso tiempo. El freno no es la cultura interna, pero nos falta quién pilotee los proyectos”.
Apuesta al adulto mayor
Por otro lado, la firma cuenta con un área de investigación y desarrollo para ver las nuevas tendencias del mercado. Si bien la clase media es hoy la que más demanda vivienda, en los próximos años será el adulto mayor, que está llegando con una jubilación más alta y busca más lujo en las propiedades. Por lo que los desarrollos irán hacia allá, dice. “Lo estamos mirando a largo plazo ya que ese mercado va a requerir productos más sofisticados, como espacios más grandes o desentenderse del tema de administración”, explica.