Francisco Cherny, CEO de Axialent: “Ya no basta sólo con hacer auditorías financieras, el panorama está cambiando”

Hace 12 años nació Axialent, la consultora de transformación consciente, y desde esa fecha que el argentino Francisco Cherny participa del proyecto. Primero fue gerente de negocios para Latinoamérica, en 2006 se hizo cargo de las operaciones en Europa y hoy es el CEO global de la firma, la que está presente en 30 países con un portafolio de 60 empresas a las que "ayuda a cambiar su forma de pensar".

En Chile tienen oficinas desde hace dos años, pero desde sus inicios ha realizado actividades y proyectos con firmas como Metro, Unilever, Everis y Sodexo. La clave de su trabajo, dice, es generar y potenciar a líderes conscientes: personas capaces de motivar a la gente de su alrededor con un propósito elevado y ayudarlos a conseguir lo que les apasiona.

- ¿Cómo las empresas deben gestionar el liderazgo?
- Los líderes de hoy piensan mucho en estrategia, pero no en la cultura que deben crear para ésta. El principal legado de un líder es la cultura, los mensajes que las personas reciben de lo que se debe hacer para que las cosas vayan bien. Eso significa capacitar a gente sobre cómo guiar a otros de manera consciente y sostenible. Existen muchos sistemas para medir estos aspectos, como el Sistema B. Ya no basta sólo con hacer auditorías financieras, el panorama está cambiando, le gente está cambiando y sus exigencias también.

- ¿Las malas prácticas empresariales vienen de una falta de liderazgo?
- Muchos líderes aún no son conscientes de que generan impacto por lo que hacen y dicen. Un ejercicio que me gusta bastante, es decirle a mis clientes que ante las dificultades piensen que su hijo está ahí, eso te lleva a ver valores y no sólo resultados. Haciendo eso estoy seguro de que todos actuarían distinto a como lo hacen normalmente. Por lo demás, hoy es una ilusión creer que nadie se enterará de algo, con Wikileaks y la FIFA está más que demostrado. Por eso, cada vez que actúes debes estar consciente de que eso nunca quedará entre cuatro paredes y que tendrá repercusiones.

- ¿Cómo interactúan líderes de distintas generaciones?
- Uno de los grandes problemas que veo hoy en empresas es que hay desconexión de los socios de más de 50 años y los que tienen entre 25 y 35. No saben cómo hablarse. El problema es que las compañías no van a subsistir si no entienden el lenguaje de quienes liderarán dentro de 10 o 15 años más.

- ¿Cómo motivar y comprometer a la gente con la organización?
- Un líder consciente no se preocupa porque la gente no tiene ojos que brillan, sino porque no ayuda a que le brillen. Las personas necesitan conectarse con el valor de lo que hacen, por eso es clave inspirar un propósito. Pregúntale a un obrero qué hace y te responderá que está poniendo ladrillos, otro que hace un edificio y otro, que construye una catedral. En Axialent hay consultores que vienen de los negocios, del emprendimiento y otros son monjes budistas. Uno de estos últimos me dijo que hay que ayudar a la gente a amar lo que hace hasta que encuentre lo que ama, y los líderes tenemos la responsabilidad de ayudar a hacer esa conexión: que las personas tengan ojos que brillan en lo que hacen todos los días y cuando encuentren aquello que aman, si no es estar acá, los ayudo a que se vayan. No debo trabajar para que la gente se quede para siempre, sino para que haga lo que le gusta y apasiona.