Por F. Orellana/ C. Marín
Por primera vez, destacados expertos y académicos de diferentes universidades chilenas decidieron unirse para investigar y analizar el impacto real que tiene la innovación en Chile, con la idea que esto contribuya a sentar las bases de las políticas públicas del país.
José Miguel Benavente, director del Centro de Productividad de la U. Adolfo Ibáñez y vice presidente del Consejo Nacional de Innovación; Andrés Zahler, investigador del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Diego Portales, y Roberto Álvarez y Claudio Bravo, ambos investigadores del Centro Intelis de la U. de Chile, se agruparon para formar el centro de investigación núcleo milenio Intelis, perteneciente a la Iniciativa Científica Milenio, del Ministerio de Economía.
Durante un período de tres años recibirán $ 180 millones para abordar cuatro temas principales: el efecto de la innovación en el empleo y el impacto de introducción de nuevos procesos; la relación entre productividad, innovación y exportaciones y los tipos de productos que están llegando al extranjero; los factores que están inhibiendo la productividad de la empresa (como el financiero, capital humano o energía), y finalmente hacer un análisis cualitativo de los brokers tecnológicos (intermediarios entre el mundo productivo e investigadores que ayudan a comercializar la innovación), para saber si existen en el país y los roles que están jugando.
“Todos nosotros veníamos haciendo investigaciones de manera aislada, y esto es una forma de unir fuerzas y sinergias. Queremos testear hipótesis que la literatura ha levantado en países desarrollados. Y que esto sea útil para quienes toman decisiones de apoyo público”, explica Benavente.
Bravo especifica que “nuestro trabajo no es la política pública en sí, sino hacer investigación aplicada que debiera tener una conexión con la política pública”. En tanto, agrega Álvarez, el objetivo no es forzar las decisiones en virtud de la evidencia que existe, “sino entregar datos desde la neutralidad que da el mundo científico”.
Zahler afirma que los resultados también serán un aporte para el mundo privado. ”Esta información puede ser tremendamente relevante para aquellas empresas que quieran implementar o mejorar sus proyectos de I+D o de productividad”, dice, añadiendo que a la fecha hay poca evidencia respecto a lo que hay que hacer y cómo lograr que los privados innoven.
Vínculo con el extranjero
Lo novedoso de este centro radica también en que se realizarán estudios con destacados organismos internacionales, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial, universidad extranjeras y expertos internacionales, con el objetivo de generar redes con instituciones de la talla de Harvard, por ejemplo, para así saber si se va en la dirección correcta.