Hace cinco años, la empresa Exacta comenzó a incursionar en el mercado chileno con una propuesta innovadora en materia de construcción sustentable: el uso de moldajes de hormigón armado en base a poliestireno. Una especie de “ladrillos de plumavit” de alta densidad.
“Este es un sistema alemán que adaptamos a las necesidades y formas de construcción chilenas. Incluso patentamos este conocimiento”, explica Sebastián Goldberger, gerente de Exacta.
Además de estos hormigones, la tecnología incluye otras soluciones para construir casas o departamentos aislados y altamente eficientes que incluyen losa, techos, revestimientos y tabiques térmicos, cuya elaboración es externalizada a la empresa Basf.
“Partimos con la primera certificación sobre la eficiencia que ofrece uno de nuestros modelos de casas. Creemos que habrá entre 60% y 70% de ahorro energético respecto a una construcción tradicional”, dice Goldberger.
La firma calcula que bajo este sistema han construido unas mil casas, que van desde las 380 UF hasta las 15 mil UF, además de haber participado en un hotel 100% sustentable y en edificios habitacionales de mediana altura (hasta seis pisos).
Desafíos
Aun cuando vende en todo Chile, incluso en Isla de Pascua, uno de los próximos planes de Exacta es tener presencia comercial en regiones, ya que actualmente sólo tiene oficinas en Santiago. Lo ideal, dice Goldberger, sería estar entre la IV y la VIII regiones.
Aunque no especifica cifras de facturación, la compañía espera que en 2012 se duplique la venta de los 14 mil metros cuadrados que comercializarán este año.
Y si bien desde 2010 están en Argentina (país natal de este emprendedor), la intención de la firma es llegar a otros países de la región, como Brasil, Perú y Colombia. “Eso sí, son planes de largo plazo porque hoy lo importante es crecer en el mercado que estamos presentes”, acota Goldberger.