por claudia marín
“Me encantaría regar desde un computador”, les dijo una vez un agricultor. Y a Cristóbal Rivas y Guillermo Valenzuela se les ocurrió la manera de hacerlo: instalando sensores en el agua, en la tierra y en el ambiente para medir cuánta agua se requiere para el riego de un predio, la empresa WiseConn está logrando cambiar la forma de trabajar en el sector agrícola, generando ahorros de hasta un 40% en el uso del agua.
Se trata de un sistema desarrollado en Chile que pone en línea, a través de señales wi-fi, mediciones permanentes del estado del agua en el suelo y en el ambiente, permitiendo determinar por medio de un software cuánto riego se necesita para alcanzar el estado óptimo de producción.
“Los sensores que se instalan en el suelo muestran cómo está el estatus hídrico de la planta, que puede no requerir más agua, entonces permite regar menos”, explica Guillermo Valenzuela, gerente comercial de WiseConn.
A esto se suma la automatización de los controles y bombas, que simplifican la operación en los predios y que permite, literalmente, regar desde un computador.
“Hay todo un tema de beneficios, de ahorros energéticos, de agua, de mano de obra y mejoras en producción, porque el huerto está en las condiciones hídricas en que tiene que estar”, cuenta Cristóbal Rivas, gerente general de la empresa, quien recalca que el sistema facilita también la entrada a mercados más exigentes en términos de huella de agua, ya que puede certificar exactamente cuántos litros se han ocupado en cada hectárea. Entre los clientes de WiseConn se cuentan empresas como Agricom, Agrosuper, Subsole, Ariztía y Guallarauco, y viñas como Santa Rita, Montes y Undurraga. La compañía también ha incursionado en la minería, monitoreando y optimizando el uso de este recurso en el proceso de lixiviación en grandes mineras.