Por Alejandra Clavería
Tener un negocio costoso, que requiere de mucho tiempo y dedicación, y que aún así no deja grandes ganancias, no ha sido impedimento para que el técnico en computación de profesión, Jorge Contador, siga buscando oportunidades para continuar expandiendo Apitel, empresa dedicada a la fabricación de productos apícolas en beneficio de la salud, belleza y nutrición de las personas. Para ello, en los más de 14 años que lleva en el mercado chileno, no sólo se ha centrado en elaborar sofisticados y novedosos productos derivados de las colmenas, sino que además se ha perfeccionado en apiterapia, técnica que utiliza las lancetas de las abejas para aliviar diversos malestares, entre ellos, la artritis, diabetes y esclerosis múltiple.
“Comencé estudiando el veneno de las abejas (apitoxina), que es un poderoso analgésico antiinflamatorio y que hasta ese entonces no se extraía en Chile. Luego seguí aprovechando los subproductos de la colmena, no sólo la miel, sino también el polen, la jalea real y el propóleo”, explica Contador. “Más tarde me inicié en la apiterapia, que realizo a personas con distintas dolencias”, agrega.
Apitel partió formalmente a fines de los años ´90 con una inversión personal de $ 50 millones, destinados a adquirir las primeras colmenas. La idea surgió tras un viaje a Cuba, donde Contador aprendió las técnicas para elaborar productos apícolas, los que hoy comercializa de forma particular y a través de la farmacia mapuche Makelawen. Entre éstos se encuentran la miel, apitoxina en crema y gotas; propóleo en crema, cápsulas y spray, jalea real en crema y cápsulas, y polen en tabletas.
Actualmente, la empresa factura unos $ 15 millones al año, cifra que le ha permitido continuar invirtiendo en nuevos desarrollos. De hecho, para el invierno de 2012 prepara el lanzamiento de un sachet de propóleo en polvo para consumir con agua caliente y que será introducido en una conocida cadena de farmacias, y de una nueva línea de productos más económicos que podrán competir con otras marcas del rubro.