Chile está en una etapa inmadura en la relación entre emprendimiento y capital de riesgo, dice Sergio Taricco, gerente de Búsqueda & Selección de ChileGlobal Angels, la red de inversionistas ángeles que ya lleva dos años operando en el país al alero de Fundación Chile y que se enfoca en proyectos innovadores de alto impacto.
“Yo creo que recién nos estamos constituyendo como un polo atractivo en temas de capturación de oportunidades”, agrega Taricco.
ChileGlobal Angels financia proyectos en una etapa de escalamiento comercial, vale decir, una vez que el emprendedor ya levantó capital semilla, ya sea con fondos gubernamentales o con recursos de personas cercanas a la empresa, como los mismos fundadores. En esa línea, la red ya ha concretado seis inversiones, con una colocación total de
US$ 645.000.
“Cada año nos llegan cerca de cien proyectos, de los cuales hay una tasa de mortalidad cercana al 85%. Por algún problema, ya sea por el planteamiento del proyecto, por el equipo emprendedor o por el potencial de negocios, caen en la primera etapa, antes de presentarlo al comité de inversiones, que es la instancia que decide si vale la pena presentarlo al resto de la red”, explica Taricco. El principal escollo se da porque no cuentan con un buen planteamiento, ni un buen modelo de negocios, añade: “Es decir, cómo soy capaz de convertir mi negocio en algo sustentable económicamente en el tiempo”.
Los ángeles de ChileGlobal Angels invierten entre US$ 100 mil y
US$ 1 millón, y piden idealmente un tercio de la propiedad de la empresa.
Brillan las TIC
Taricco dice que la mayoría de los proyectos que han recibido últimamente se relaciona con las TIC –aplicaciones web y para teléfonos móviles, plataformas web-, pero también proyectos de generación de energías renovables y biocombustibles.
“Uno encuentra mano de obra de gran calidad a un precio bastante competitivo a nivel mundial en Chile en temas de desarrollo de software, por las universidades y todo el ambiente que se ha ido generando con la gente que ha venido con los programas de Corfo. Todo ha generado un ambiente súper rico para compartir experiencias y conocimientos. Es un pequeño polo de desarrollo tecnológico”, dice Taricco.