Empresas y Startups
Centro de Innovación UC Anacleto Angelini da sus primeros pasos y reúne por primera vez al consejo asesor
Grupo esta integrado por 16 personalidades del mundo empresarial, emprendimiento y académico.
Por: Equipo DF
Publicado: Miércoles 17 de octubre de 2012 a las 05:00 hrs.
Por Francisca Orellana
Su misión: hacer transferencia tecnológica con la industria, convirtiéndose en el principal polo de desarrollo de nuevos productos, procesos, prototipos o aplicaciones no sólo de Chile sino también de Latinoamérica al ser el lugar donde las empresas e instituciones realicen investigación y desarrollo, y salgan juntos al mercado.
Se trata del Centro de Innovación UC Anacleto Angelini, ligado a la Pontificia Universidad Católica (PUC) y al Grupo Angelini, que en enero de este año puso su primera piedra, dando el “vamos” a su construcción. Si bien la inauguración oficial está prevista para fines de 2013, hoy da un gran paso al reunir por primera vez a su consejo asesor, integrado por 16 personalidades del mundo privado, del emprendimiento y académico: Tim Purcell, fundador de Linzor Capital; Wenceslao Casares, ex Patagon; Karina von Baer, directora ejecutiva de Agrotop; Eduardo Navarro, gerente general de Empresas Copec; Jorge Andueza, gerente general de AntarChile, Thomas Doppelberger, director de Fraunhofer Venture Group; Juan Carlos de la Llera, decano de la Facultad de Ingeniería de la PUC; Marcelo von Chrismar, director del Centro, y Juan Larraín, vicerrector de Investigación de la PUC, entre otros, serán los encargados de dar una mirada más estratégica a los proyectos. De hecho deben, a través de las iniciativas, generar recursos cuanto antes para autosustentarse.
“Ellos van a validar y enriquecer la estrategia del Centro, pero también les pedimos que estén disponibles para consultas permanentes”, explica Alfonso Gómez, emprendedor, ex decano de la Escuela de Negocios de la U. Adolfo Ibáñez y que hace poco más de tres meses asumió como presidente ejecutivo del Centro de Innovación UC Anacleto Angelini.
Junto con ello, de a poco han ido delineando los focos y funcionamiento del edificio que tendrá 9.000 metros cuadrados y 13 pisos (10 en altura y tres en subterráneo), ubicado en el campus San Joaquín, y que contempla una inversión superior a los US$ 20 millones.
Multidisciplinario
Dentro de las primeras definiciones ya acordadas es que el Centro albergará a grupos de todas las facultades para que así “conversen” todas las disciplinas y “lo que se haga en áreas como educación, energía o astroingeniería, pueda ser aún más potente”, dice Gómez, agregando que, dependiendo de los focos que se establezcan, se verá el grado de importancia de cada uno.
“Vamos a tener que seleccionar, pero sabemos que ingeniería, diseño y la innovación en los modelos de negocios son buenas temáticas para el Centro, igual que minería y energía, que son sectores que definitivamente nos interesa tener”, acota.
Respecto del rol que tendrá el Grupo Angelini, controladores de Empresas Copec y Corpesca, entre otras, en la entidad o a la posibilidad de desarrollar proyectos en conjunto, indica que tienen dos directores en el consejo pero que “no tenemos obligación de hacer cosas con ellos, pero considerando su importancia, no me extrañaría que sí desarrollemos algún proyecto conjunto”.
El Centro no sólo albergará las investigaciones de la PUC, sino que también dará cabida a emprendedores, tendrá un área exclusiva de financiamiento para startups y diversos servicios como asesorías legales para proteger y explotar las innovaciones. Gómez acota que “lo más probable” es que la incubadora de la PUC, IncubaUC, se instale en el lugar y ya están buscando alternativas para aglutinar programas públicos y redes de financiamiento que ayuden a potenciar el ecosistema del emprendimiento.
“Debemos tender puentes con el sistema privado y para ello hay que tener cercanía con las iniciativas que se están impulsando”, afirma.
Respecto al equipamiento, pretenden contar con laboratorios móviles para crear prototipos y evalúan un modelo de laboratorio del MIT llamado FAB LAB, que permite crear de forma rápida y con tecnología de punta en impresión 3D, láser, etc. Cada uno implicaría una inversión de US$ 850 mil.