Baja del presupuesto para innovación plantea dudas sobre el fomento de la I+D
Pese a que el Sistema Nacional de Innovación (SNI), que conforman la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt)...
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Por Alejandra Clavería
Pese a que el Sistema Nacional de Innovación (SNI), que conforman la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt), la Iniciativa Científica Milenio (ICM), la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) e InnovaChile de Corfo, aumentará en 10% su presupuesto total en 2012 alcanzando los
$ 361.346 millones, las agencias ligadas exclusivamente a fomentar la innovación empresarial, el emprendimiento y la transferencia tecnológica, verán disminuidos sus recursos. La baja -específicamente a InnovaChile, que recibirá 4% menos, y al FIC-R, que obtendrá -0,98%-, plantea interrogantes respecto del aumento de la I+D en el país.
En una entrevista con DF TV, el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Hernán Cheyre, afirmó que no se trata de una diferencia muy significativa con el presupuesto del año previo y aseguró que, de todos modos, va a posibilitar una consolidación de los distintos programas en marcha y líneas de apoyo. “Creo que es un presupuesto que nos permite seguir avanzando”, declaró Cheyre.
“La innovación y el emprendimiento son clave para mejorar la productividad total de factores y lamentablemente tenemos un déficit en esos ámbitos”, dice, por su parte, José Miguel Benavente, miembro del Consejo Nacional de Innovación para la Competitividad (CNIC). “Si queremos duplicar el ingreso per cápita en 15 a 20 años, y llegar a ser un país desarrollado, la tasa de expansión de este presupuesto debiera ser de al menos un 15% anual y eso no ha sido así, lo que demuestra el poco esfuerzo realizado”, agrega.
Entre 2005 y 2009, los recursos destinados al SNI tuvieron un incremento promedio de 12% anual. Pero los efectos del terremoto del 27 de febrero de 2010 y la reconstrucción, cambiaron la orientación de los fondos e hicieron aumentar en sólo 6% el presupuesto que se entregaría en 2011 para este ámbito, el más bajo de los últimos años.
“La promesa del gobierno era que de aquí al 2025 el gasto público se tenía que duplicar y el gasto privado quintuplicar de forma tal que invirtiéramos la relación 60%-40% que hoy existe, a 30%-70%. Desde esa óptica, no se entiende cuál es la política de innovación ya que el presupuesto se ha ido contrayendo. Este es un tema que no se debe descuidar porque puede sacrificar nuestro potencial de desarrollo”, dice Orlando Jiménez, director de Innovación y Emprendimiento de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Central.
Nuevas asignaciones
Los fondos para InnovaChile caerán de $ 68.453 millones a $ 65.682 millones. La mayor reducción se verá en los proyectos relacionados con transferencia tecnológica, que recibirán $ 59.559 millones, cifra menor a los $ 62.291 millones obtenidos este año.
En ese contexto, Conrad von Igel, ex jefe de la división de innovación del Ministerio de Economía y actual subdirector ejecutivo de InnovaChile, explica que el arrastre de los proyectos financiados por la entidad en años anteriores bajará 36%, por lo que se podrán asignar $ 38.300 millones a nuevas iniciativas y continuar consolidando los programas que actualmente se desarrollan, entre ellos, Start-Up Chile y los Consorcios Tecnológicos. “Tendremos que darle pausa a algunas iniciativas y retrasar otras, pero eso no significa que no seguiremos impulsando proyectos interesantes”, enfatiza.
El FIC-R, que por medio del Consejo Regional (Core) distribuye los recursos para innovación a regiones, se adjudicará $ 32.201 millones, $ 316 millones menos que en 2011.
Énfasis en educación
Estas bajas contrastan con el 16% de aumento que tendrá el Conicyt, dependiente del Ministerio de Educación y encargado de fortalecer la base científica y tecnológica del país y fomentar la formación de capital humano avanzado; y el 14% de la ICM, destinada a financiar la creación y desarrollo de centros de investigación.
Cristóbal Undurraga, director ejecutivo de InnovaChile, sostiene que “queríamos un alza del presupuesto en I+D, pero destacamos lo que se ha hecho por aumentar las partidas en otras áreas relevantes, como la educación”.
Eduardo Bitrán, ex presidente del CNIC, difiere y señala que “con doctorados e investigación científica no lograremos que las empresas en Chile integren la innovación. Esto tiene que ser balanceado, ya que si no hay un esfuerzo significativo en desarrollar demanda por la innovación desde el ámbito corporativo, lo que se haga por el lado de la ciencia o el capital humano no será suficiente”, dice.