Por Claudia Marín
Tradicionalmente, el negocio de Abastible ha estado centrado en el gas licuado. Sin embargo, la compañía se proyecta sumando otras fuentes energéticas que le permitan enriquecer su oferta y convertirse definitivamente en una empresa de energía. Y con ese objetivo, acaba de crear una Subgerencia de Innovación.
“Veníamos ofreciendo un servicio que ya es conocido, es una industria madura. Lo que estamos haciendo ahora es convertirnos en una empresa de energía”, cuenta Julio Vidal, subgerente de Marketing, Servicio al Cliente e Innovación de Abastible. Para hacerlo, dice, la firma está trabajando en propuestas de innovación y eficiencia energética, que ayuden a que los clientes finalmente consuman menos energía.
El papel de esta subgerencia es tanto explorar nuevas propuestas que ayuden a cumplir ese objetivo, como apoyar iniciativas ya en curso que estén en esa misma línea. Una de las principales es el proyecto Abastible Solar, que ya se ha implementado en unos 1.500 hogares entre la Quinta y Décima regiones, y que combina paneles solares con gas licuado.
“Una familia que ocupa una vivienda, con cuatro personas y un consumo de 160 litros de agua al día, puede optar a ahorrar un 60% de su energía tradicional mediante esta combinación”, explica Vidal.
La compañía proyecta tener para 2013 más de 10 mil hogares con esta solución, que se está implementando en proyectos habitacionales nuevos con un costo de construcción de hasta 4.500 UF. También está trabajando por incorporarla a procesos industriales que requieran ser más eficientes en su uso de energía.
Cogeneración
Otro de los proyectos que Abastible está desarrollando tiene que ver con implementar microturbinas de cogeneración eléctrica, que funcionan con gas licuado y son capaces de generar electricidad y energía térmica.
“Convertir una energía en dos, es bien potente porque baja emisiones y costos, al tiempo que permite optimizar algunos usos. Por eso vamos a ser un aporte para distintas industrias”, indica Vidal, agregando que esta solución puede ser útil en sectores como el hotelero, hospitalario y minero, que requieren un uso intensivo de energía. La primera microturbina ya se instaló en Temuco y la empresa está en conversaciones para extender el proyecto.
“La innovación para nosotros atraviesa estratégicamente todas las líneas de negocios y hemos encontrado en ella la forma de proyectarnos al futuro”, concluye Vidal.