Una encuesta realizada a los socios de Empresas Conscientes, 20 firmas, reveló que el 72,7% de ellas paga como mínimo un monto igual o superior al salario ético, es decir, $ 400.000 líquidos. La encuesta, que fue enviada a los socios de Empresas Conscientes y respondida por más del 70%, arrojó que el promedio del sueldo mínimo pagado por estas firmas es de $ 528.468.
El número de colaboradores de las empresas participantes oscila entre ocho y 17.783 personas. Mientras que el porcentaje de personal tercerizado ronda entre 0,1% y 15,9%.
Para Steve Weitzman, director Ejecutivo de Empresas Conscientes, los resultados muestran que hay firmas que están entendiendo que los colaboradores son parte fundamental y una de las formas de valorar ese aporte es con una mejor remuneración.
“El salario ético tiene relación con la posibilidad del colaborador y su familia de ir avanzando en mejoras en áreas como salud y alimentación. Esto demuestra que las empresas sí pueden llegar a tener un salario digno, así los colaboradores se sienten más comprometidos y son más eficientes, lo que se traduce en un beneficio para la firma”.
Estrategia de remuneraciones
El gerente Corporativo de Recursos Humanos de ENAP, Javier Fuenzalida, una de las empresas encuestadas, explica que la estrategia que utilizan se sustenta en un programa de desarrollo de carrera. “Los salarios van alineados con el proceso de desarrollo y formación que se produce dentro de la misma empresa, que es constante y progresivo, por ejemplo, formar un operador de planta dura en promedio ocho años”.
Para la compañía es clave disponer de buena calidad de vida laboral para los trabajadores, por lo que se aseguran de contar con adecuadas condiciones de remuneración y compensaciones en los ámbitos de salud y educación.
“Estas orientaciones buscan resguardar también a los colaboradores que son parte de firmas contratistas. Por ello, valoramos a las firmas que aseguren condiciones remunerativas competitivas en el mercado y se efectúa un análisis salarial, donde se establecen rentas mínimas por especialidad”, sostiene Fuenzalida.
Por su parte, Yadira Aburto, gerente de Recursos Humanos en Natura, comenta que la estrategia de remuneraciones de la firma se basa en establecer salarios acordes al mercado. A esto se suma la participación anual en una encuesta salarial para conocer el comportamiento del mercado, junto a la consultora Mercer.
“Transmitimos al colaborador que existe una estrategia que atiende a la equidad interna, por lo que no existen cuestionamientos de género, antigüedad o pretensiones de renta de ingreso. Esto refleja una objetividad en la fijación de remuneraciones”, señala Aburto, quien agrega que los trabajadores conocen las tablas salariales y saben cuánto pueden llegar a ganar en una posición.
Añade que si bien “el sueldo mínimo sigue siendo insuficiente para la cobertura de las necesidades básicas, para Natura no ha sido necesario mirar el mínimo, porque aun cuando trabajamos con colaboradores que eran operarios de los centros de distribución y haciendo la revisión de otras empresas, siempre estábamos por sobre la renta mínima”.
En tanto, Jorge Peña, gerente de Relaciones Laborales y Servicio a Personas Banco Santander, indica que la política de compensaciones está basada en ser competitivos respecto al mercado, considerando retribuciones fijas así como en beneficios monetarios y no monetarios.
“El salario ético contribuye a que las empresas sean más conscientes, dado que el mínimo es insuficiente y como empleadores nos preocupamos de que los colaboradores puedan prosperar. En Santander aplicamos hace varios años una renta mínima 150% superior a $ 400.000”. 
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