En el marco de su Foro Anual en Chile, We Connect International, entidad que vincula y certifica a empresas propiedad de mujeres con cadenas globales de valor, presentó los resultados de su Análisis Comparativo de Empresas Certificadas pertenecientes a mujeres en América Latina, para informar al sector público, corporaciones y a la academia, el estatus de estas firmas.
El estudio, realizado con el apoyo de la organización canadiense International Development Research Centre (IDRC), analizó las 357 firmas certificadas en la región.
Belisa de las Casas, directora de Latinoamérica de We Connect International, explica que “esta radiografía permite identificar las características de las empresas que estamos atendiendo y certificando, para acercar a las instituciones interesadas en este nicho, por ejemplo los bancos, a desarrollar productos que calcen con las necesidades de estas firmas”.
A nivel regional, el estudio muestra que Chile y Colombia son los países donde estas empresas cuentan con mayor acceso a crédito. Además, la venta anual de las firmas alcanza los US$ 2 millones y emplean en promedio de ocho a 10 personas. No obstante, la mayoría no está exportando, siendo México el país que lidera en este aspecto.
Chile presentó resultados dispares. Por un lado, las empresas emplean entre cinco a ocho personas, inferior al premedio regional. Pero, por otro, el 98% de las firmas cuenta con acceso a crédito financiero, con un promedio de préstamo de US$ 100 mil, ubicándose en el segundo lugar, tras Colombia.
Además, es el país que concentra la mayor cantidad de empresas individuales certificadas, con un total de 57. Pero de ellas, sólo el 10% está exportando.
“Es una clara oportunidad para trabajar en la capacitación de las empresarias respecto del proceso de exportación. Esto, junto a entidades como ProChile, que pueden ayudarlas a conocer lo que hacen y ver de qué manera generar un mercado internacional”, afirma Belinda de las Casas.
We Connect International, presente en 18 países, entrega la certificación a empresas que cumplan con dos criterios: propiedad, el 51% o más de las acciones deben estar en manos de mujeres; y control, la presidencia del directorio y la gerencia general tienen que estar a cargo de mujeres.