Tras un proceso de análisis que se extendió por más de seis meses, el grupo Hurtado Vicuña, la suiza Holcim y la Fiscalía Nacional Económica llegaron a un acuerdo extrajudicial para viabilizar la OPA mediante la cual los empresarios nacionales se quedarán con el control de Polpaico, uno de los mayores representantes de este rubro en el país.
Así se conoció después que se ingresara una serie de documentos al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), donde se relata que el 30 de mayo las partes, representadas por el fiscal Felipe Irarrázabal; el abogado Daniel Moris por Holchile, y Pedro José Hurtado Vicuña por Inversiones Caburga, alcanzaron este acuerdo extrajudicial.
Aunque en los documentos ingresados al tribunal no se detallan los alcances del convenio, dado que las partes pidieron mantenerlo en reserva por contener información comercial sensible, trascendió que implicaría la venta de una serie de activos para evitar una concentración excesiva en uno de los mercados donde opera la empresa.
Vale recordar que el grupo Hurtado Vicuña participa del negocio a través de Cementos Bicentenario (BSA), y al quedarse con Polpaico y fusionar ambas compañías, probablemente crearía la empresa más grande del rubro en el país, superando a Melón y Cementos Bío-Bío.
En la industria comentan que el acuerdo con la Fiscalía Nacional Económica contemplaría desprenderse de siete de las 26 plantas de hormigón que tiene BSA en el país, en un plazo de 18 meses desde que sea autorizado. La cementera de los Hurtado Vicuña es fuerte justamente en este segmento del negocio.
En el rubro del cemento, según ha trascendido, no se contemplarían medidas de este estilo, dado el indicador que se usa para medir los niveles de concentración no superarían el límite que la FNE establece.
Investigación y acuerdo
Tras haber sido informada en noviembre de la operación de concentración entre Polpaico y BSA, la FNE abrió una investigación interna bajo el Rol F71-2016.
La transacción entre el grupo nacional y los suizos se anunció a principios de octubre y contempla lanzar una OPA por el 100% de Polpaico.
Como parte de ese acuerdo, Holcim se compromete a venderle a los Hurtado Vicuña el 54,32% que posee en la sociedad. El proceso será lanzado cinco días después de recibida la autorización por los organismos de libre competencia.
La fórmula para calcular el precio de las acciones incluye una fórmula que combina una serie de factores, como por ejemplo $ 7.700 por papel como base, más un interés de 4,5% anual sobre dicho monto entre la firma del acuerdo y tres días después al inicio del proceso de OPA, descontados los dividendos que hayan sido entregados por la sociedad.
En resumidas cuentas, en su minuto se estimó que la valorización de la empresa rondaba los US$ 200 millones, lo que no habría dejado conforme a algunos de los minoritarios, en especial porque algunos activos inmobiliarios con los que cuenta Polpaico costarían más y este valor no reflejaría ese potencial.
En el resto de la propiedad el actor más importante es la peruana Minera Volcan, que tiene cerca de 20%, y otro accionista importante es el family office de los Solari Donaggio, Megeve, con cerca de 6%. Ambos ingresaron a fines de 2010 a la compañía, cuando Gasco vendió el poco más de 40% que tenía en US$ 116 millones.
Cemento, un negocio al que arribaron en 2010
En 2010 el grupo Hurtado Vicuña concretó la compra de Búfalo, firma dedicada a la comercialización de cemento importado y operaba varias plantas hormigoneras en distintos puntos del país. Ese fue el germen de lo que posteriormente sería Cementos Bicentenario (BSA).
Los planes para esta firma fueron ambiciosos y hacia 2013 ya tenían el 17% del mercado, momento en que los dueños anunciaron un importante plan de inversiones por US$ 300 millones, con el objeto de sacarle una tajada mayor a un mercado que estaba en ese entonces en manos de Melón, Polpaico y Bío-Bío.
Desembarco en Polpaico
Tres años después, en octubre de 2016 el también controlador de Entel dio un paso más y tras un acuerdo con el grupo europeo Holcim, anunció una OPA para adquirir, a través de su sociedad Inversiones Caburga, el 100% de Polpaico.
Ya en ese momento se supo que la operación estaba condicionada a un proceso de consulta y a la aprobación de los organismos antimonopolios, por lo que en ese momento se proyectó que la transacción podría perfeccionarse hacia mediados de este año.
A principios de noviembre del año pasado, el grupo formalizó la consultó ante la Fiscalía Nacional Económica, para que esta entidad analizara la operación y determinara la eventual existencia de riesgos de concentración de mercado y por ende una amenaza a la libre competencia.
Pese a que no existen cifras oficiales, se estima que tras la eventual fusión de ambas firmas, la participación de los Hurtado Vicuña en el negocio cementero bordearía el 35%.
VENTAS BAJARON 20,5%
Al cierre del primer trimestre, Cementos Polpaico perdió $ 514 millones, los que se comparan con las ganancias de $ 3.698 millones vistas en el mismo período en 2016, según reportó a la SVS.
Esto se explica por la disminución del volumen de las ventas, que tuvo un impacto directo en los ingresos operacionales de la firma, que en el período se contrajeron 20,5%, cifra que se vio atenuada por la disminución en el costo de ventas de 13,3%.
En su reporte, Polpaico explicó que la disminución de los ingresos se debe a las ventas de cemento y hormigón, ya que en el primer trimestre del año anterior "el efecto positivo en el sector construcción por la postergación de la aplicación del IVA en las ventas de viviendas finalizaba su ciclo" a lo que agregaron que ni la inversión pública ni privada muestra signos de recuperación respecto del nivel del año anterior.