Carretera Santiago-Rancagua será la primera del país completamente iluminada
La tercera etapa del plan de terceras pistas (12 kilómetros por US$ 58 millones) incluye mejoras en sistemas de seguridad.
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La carretera que une Santiago y Rancagua se transformará en una ruta de alto estándar, con velocidades promedio de 120 kilómetros por hora. Pero por al menos tres años, los conductores deberán seguir soportando grandes atochamientos.
Para cambiar esta situación, debido principalmente al explosivo aumento del parque automotriz, el Ministerio de Obras Públicas acordó con la concesionaria Autopista del Maipo (del grupo colombiano ISA) construir en una primera etapa siete kilómetros de terceras pistas en la Ruta 5 Sur, desde el enlace Angostura hasta el enlace Peuco (kilómetros del 51 al 58). La gran obra fue una nueva plaza de peaje Angostura, que se trasladó tres kilómetros hacia el norte. Dadas estas nuevas inversiones, se extendió la concesión de la autopista.
No obstante, el plan del MOP considera otros dos tramos de terceras pistas que permitirían unir Santiago y Rancagua con un mejor estándar, con tres pistas por sentido en todo el trayecto.
Un primer sector es el comprendido entre el puente Maipo, por el norte, y el enlace Angostura (donde se une el Acceso Sur a Santiago con la Ruta 5 Sur). El segundo tramo ya está construido y se entregaría en los próximos meses, y el tercero se emplazará entre el enlace Peuco (al sur de la actual plaza de peaje Angostura) y el inicio del bypass de Rancagua, por el sur.
En 2012, la administración anterior del MOP autorizó los estudios para el desarrollo de todos los tramos, ahí se visó la construcción del tramo 2 y se aprobó un presupuesto de 78 mil UF para los análisis de las otras dos etapas.
Ya se suscribió un acuerdo con la concesionaria para el desarrollo del tramo 3. “El tramo 1 aún está en evaluación”, han señalado desde el MOP.
Las obras del tramo tres partirían el 15 de junio de 2017, según la Declaración de Impacto Ambiental que presentó la empresa a la autoridad. Ahí estimó que las faenas estarían listas en diciembre de 2019. Todo con un costo de US$ 58 millones.
El proyecto consiste en construir y dotar de una tercera pista de circulación por calzada de la ruta entre los kilómetros 58 y 70, destaca la DIA.
Se considera una mediana de 5,50 metros (hoy un pequeño muro de cemento divide cada una de las calzadas), y se proyectan nuevas calles de servicio.
“Adicionalmente, se proyectan mejoras en los sistemas de seguridad vial, incluyendo la iluminación completa de la ruta y otras obras de mejoramiento tanto de las vías expresas como del entorno”, dice la declaración presentada a la autoridad ambiental.
En paralelo, el gobierno está trabajando en el diseño de ingeniería del tramo 4, que busca desarrollar terceras pistas hasta San Fernando.
Según reveló un estudio de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), entre 2017 y 2019 las principales rutas de acceso a Santiago llegarán al límite de su capacidad de uso.
El análisis sostiene que en 2017 los tramos de los peajes Lo Prado (Ruta 68) y Angostura (Ruta 5 Sur) alcanzarán su límite de capacidad de uso.