Presidente de Irade: “El sueño del desarrollo pleno en la Región del BioBío parece más distante que nunca”
Ad portas del Encuentro Regional de Empresas 2024, el presidente de Irade hizo un crudo recuento de los problemas de la zona, delineó soluciones e instó a actuar con urgencia.
Por: Blanca Dulanto | Publicado: Lunes 14 de octubre de 2024 a las 04:00 hrs.
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2024 ha sido un año muy difícil para el Biobío: una de las empresas más simbólicas de la región, la siderúrgica Huachipato, cesó sus operaciones de manera indefinida en septiembre. Y es en este contexto pesimista en que se desarrollará en una semana más el Encuentro Regional de Empresas (Erede).
El presidente de la entidad que organiza este cónclave, el Instituto Regional de Administración de Empresas (Irade), Paul Esquerré, señaló a DF que “después de una década de estancamiento económico y sumado a la contingencia que estamos viviendo hoy día como región, el sueño del desarrollo pleno en la región parece más distante que nunca”.
El máximo representante de la corporación que agrupa a las empresas del Biobío, sostuvo que la versión 2024 de este evento insta a volver a creer y poner el crecimiento como una prioridad en la agenda empresarial y de las autoridades. “Hacemos un llamado urgente a situar al crecimiento como prioridad en la agenda pública y restaurar la confianza en nuestras capacidades como región y país”, enfatizó.
- ¿Cuál es el escenario del Biobío hoy?
- La economía del Biobío está dolida y debemos sanarla, y esto tiene su origen en una acelerada desindustrialización de su matriz productiva.
La región hoy transita hacia una crisis de otra magnitud con efectos económicos, políticos, sociales que aún están por verse, por lo que necesitamos que se tomen medidas mirando con lupa la realidad. Se requiere del trabajo tanto del mundo público como del privado para salir de este período de incertidumbre y encaminarse hacia el desarrollo. No se sale de una crisis de este tamaño solo instalando la inversión pública. El sector privado, los emprendedores, las grandes y pequeñas empresas son centrales en la generación de valor y de bienestar social.
- ¿Qué medidas se deben tomar?
- La situación del Biobío es tan real como compleja, y eso nos debe obligar a pasar a la acción. Aquí hay una necesidad de certezas y de alineamiento importante, y es ahí donde creo que está la debilidad del mundo político: las políticas regionales de Estado tienen que fortalecerse en el tiempo. No se pueden mover por ciclos electorales. Hay sectores que tienen más urgencias que otros, indudablemente, pero hay que pensar en cómo abordar ese estancamiento de manera transversal.
- ¿Qué hacer entonces si el estancamiento es transversal?
- Para sacar adelante a la región debemos avanzar en permisología, infraestructura y seguridad. Dicho esto, hoy tenemos una burocracia excesiva en la aprobación de proyectos de inversión y eso es una de las mayores barreras de reactivación económica en la región.
Además, tenemos también problemas de infraestructura. Hoy día una buena infraestructura es habilitante para el desarrollo, mientras que una mala lo condena. Por último, tenemos el problema de la crisis de seguridad que finalmente también inmoviliza a las personas y desincentiva la inversión para nuevos proyectos. En este último punto creo que ha habido un avance muy importante, pero de todas maneras seguimos llegando tarde.
- ¿Qué sectores tienen más urgencias?
- El cierre de las operaciones de Huachipato constituye un duro golpe a la economía de la región. Pero este no es el único sector que proyecta dificultades. Si bien se estima que cerca de 22 mil empleos directos e indirectos se verán afectados por el cierre de la siderúrgica, hoy los 6.500 puestos de trabajo que entrega la pesca industrial de forma indirecta en nuestra región también están en la incertidumbre total frente a la discusión de una nueva Ley de Pesca.
Por otro lado, los últimos datos forestales dan cuenta de que hay alrededor de 3 mil puestos de trabajo menos al año. Además, el sector construcción estimó que de aquí a fin de año tendrá 20 mil empleos menos que los que debería tener normalmente en la región.
Rol de la autoridad
Tras el cierre de la siderúrgica Huachipato, el Ministerio de Economía lanzó un plan de 32 medidas divididas en cino ejes de acción, las que tienen por objetivo de proteger el empleo y reactivar la economía de la Región del Biobío, con la intención de destrabar proyectos por unos US$ 6.800 millones.
En este sentido, Esquerré sostuvo que “la Región del Biobío le ha cumplido a Chile con capital forestal y pesquero, siendo uno de los principales polos industriales del país y exportador de talentos. Hoy Chile debe cumplirle a la Región del Biobío”.
- ¿Cómo evalúa el plan presentado por el ministro Grau?
- El Plan de Fortalecimiento Industrial va en la línea correcta. Valoramos la construcción de este documento, que se desarrolló escuchando al mundo sindical y de la empresa. Ése es el camino, con una gobernanza público-privada de largo plazo, con una hoja de ruta muy concreta que nos ayude a salir de esta situación regional tan difícil. El ministro Grau lo ha dicho: “Esta es una región que en materia productiva tiene un declive hace mucho tiempo”. Es hora de quebrar esta tendencia y hacer de la crisis una oportunidad. Hoy día la gran esperanza que tenemos es el plan Grau.
- ¿Cómo lo ven desde el mundo empresarial?
- Te puedo decir con absoluta certeza que las empresas están comprometidas con el plan. Aquí no podemos perder ni un empleo más, porque finalmente esa es la gracia de la industrialización, que genera empleos de calidad y de largo plazo.