Medio Ambiente declara tres humedales como santuarios de la naturaleza en Los Lagos y lista asciende a 90 áreas protegidas

El 2022 figura como el año en que se ha registrado el mayor número de humedales protegidos por ley. En esa tónica,  este martes el Ministerio de Medio Ambiente (MMA) oficializó el ingreso de tres nuevos humedales de la Región de Los Lagos a la lista de Monumentos Nacionales de Chile, que ya suma 90 áreas protegidas, y cuya administración quedará en manos de municipios y fundaciones. 

Se trata de los santuarios de la naturaleza Humedal Bahía Curaco de Vélez, Humedal Bahía de Quinchao y el Humedal Costero de Putemún, todos ubicados en la provincia de Chiloé, que suman cerca de 311 hectáreas en total. Y cuya declaración responde a la protección tanto de diversas especies nativas, como de los flujos de agua que abastecen a la zona.

Los tres procesos de declaración iniciaron durante los años 2019 - 2020, es decir, durante el mandato del expresidente Sebastián Piñera, y es por ese motivo que el documento que oficializa su resguardo lleva su firma. Y se enmarcan dentro de la declaración del Archipiélago de Chiloé como Zona de Interés Turístico a partir del decreto supremo Nº 145.

Así, estas tres superficies se integran a la lista de los 10 santuarios con los que cuenta la X Región, y que destaca como la segunda zona con el mayor número de estas áreas declaradas después de Valparaíso (18). Le sigue la Región Metropolitana (12), Coquimbo (9) y El Maule (8).

Conservación de especies y actividades económicas

El Humedal Costero de Putemún corresponde a la superficie más grande con 149 hectáreas y destaca por recibir alrededor de 400-500 flamencos chilenos cada temporada, "siendo uno de los sitios más relevantes para la especie en el centro - sur del país durante su periodo de hibernación", indica el MMA. 

Además, en el estuario se distinguen 161 especies, entre las que destacan el coipo, pudú y la güiña. De manera que, según sostiene la cartera, no solo proporciona hábitats a numerosos tipos de animales, sino también "constituye un área de reunión de aguas continentales con los ciclos de marea, propiciando exclusivas condiciones para el sostén de los sistemas presentes", y "representa un sistema de humedales costeros que alberga recursos alimentarios, culturales y paisajísticos en el archipiélago de Chiloé".

Por su parte, el Humedal Bahía de Quinchao figura como la segunda área más grande con 102,8 hectáreas y constituye "un sitio importante para el desarrollo de actividades humanas como la recolección de algas y mariscos para consumo familiar", indica en MMA, la cuales "son cada vez menos desarrolladas por los habitantes de la bahía" debido a los cambios culturales que vive la isla.

Respecto de los objetos de conservación, la cartera de la ministra Maisa Rojas señaló que se resguardará la planicie intermareal y marisma, especies como el flamenco chileno, los servicios ecosistémicos locales de provisión de hábitats y alimentos, y las prácticas de pesca artesanal de recolección de algas y de moluscos.

Y en tercer lugar se encuentra el Humedal Bahía Curaco de Vélez, con 59,7 hectáreas, y que fue reconocida internacionalmente como un Área Importante para la Conservación de Aves (IBA) y Sitio de
Importancia Hemisférica de la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras (RHRAP).

Entre los objetos de conservación figuran especies como el cisne de cuello negro, los servicios ecosistémicos locales de provisión de hábitats y alimentos, y las prácticas de pesca artesanal de recolección de algas y de moluscos. De modo que, según expresa la cartera de Medio Ambiente, "se entenderán plenamente compatibles la actividad pesquera artesanal y la acuicultura tradicional de especies hidrobiológicas", las cuales podrán desarrollarse con la factibilidad operativa requerida para ello. Esto, salvo aquellas que se declaren como amenazas en el plan de manejo del área. 

Y, además, el documento señala que la concesión de acuicultura otorgada mediante resolución exenta a la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura y la Subsecretaría para las Fuerzas Armadas entre 1998 - 1999 "no forman parte del área propuesta como santuario de la naturaleza, lo que quedará expresamente graficado en la cartografía oficial del área".