Los planes de la firma dueña de Mistral para reforzar presencia del pisco chileno en el extranjero
Domingo Jiménez, gerente general de la Compañía Pisquera Chilena, filial de CCU, apuesta a que el futuro del crecimiento de la industria vendrá de un aumento en las exportaciones, ya que actualmente cerca del 1% de lo que se produce va hacia otros mercados.
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Convertir al pisco en una categoría mundial y crecer en el mercado local a través de la innovación y productos premium. Esos son los focos de trabajo que está reforzando la Compañía Pisquera de Chile (CPCh), la tiene el 45% de participación en el mercado, representando marcas como Mistral, Campanario, Control C, Tres Erres, entre otras.
En 2005 comenzaron sus primeros pasos, luego de la asociación entre CCU con la Cooperativa Agrícola Control Pisquero de Elqui y Limarí Limitada (CPP) para desarrollar el negocio pisquero, a través de la producción y comercialización de pisco y otras bebidas alcohólicas elaboradas sobre la base de pisco.
Si bien su objetivo de operación inicialmente fue ese, con los años se expandieron a otros productos como licores y destilados. A la fecha, de acuerdo a Domingo Jiménez, gerente general de la empresa, con cinco plantas productivas en la IV Región, ubicadas en Ovalle, Pisco Elqui, Salamanca, Monte Patria y Sotaquí, las que cuentan con distintos roles en términos de vinificación, destilación y envasado.
Bajo este telón de fondo, el ejecutivo sostiene que sus planes, tras su consolidación en el mercado y compitiendo con actores como la Cooperativa Capel, es liderar el mercado local tras las tendencias que trajo consigo la pandemia.
"Los consumidores están centrados en probar cosas nuevas, tanto en sabor como en variedad, en buscar productos premium y, además, una tendencia que se está viendo es la menor graduación alcohólica en los productos (...) En este mercado todavía se puede seguir creciendo", detalla.
Si bien las empresas del sector se vieron afectadas por el cierre del canal horeca (hoteles, restaurantes y casinos) a raíz de la crisis sanitaria, el ejecutivo afirma que la industria se ha ido recuperando desde septiembre del año pasado, con los primeros desconfinamientos, y subraya que ya están en niveles similares a los de prepandemia de valor y volumen.
Pero donde están poniendo gran parte de sus fichas es en la exportación del pisco chileno. Actualmente, explica Jiménez, la industria en su totalidad exporta aproximadamente el 1% de lo que se produce de pisco. Una cantidad similar a lo que exporta la compañía, aunque el ejecutivo afirma que desde los últimos tres años, en el caso de ellos, han triplicado los países donde dirigen los productos. Hoy exportan a países como China, Estados Unidos, Alemania y Argentina.
"Aquí está la oportunidad de crecimiento", afirma. Por lo mismo, detalla que el año pasado la Asociación de Productores Pisqueros -en la que participa también Capel y Malpaso-, junto al Estado, a través de ProChile, organizaron un plan de promoción internacional del pisco, proyecto a cuatro años y que cuenta con presupuesto de US$ 7 millones.
"El objetivo es dar a conocer el pisco chileno. El potencial ya está, pero hay que empujarlo entre todos. El futuro de la industria viene de ahí. Tenemos que crecer de todas maneras en las exportaciones, es una fuente importante de crecimiento", afirma Jiménez.
Ahora bien, estos recursos también serán para la defensa del pisco chileno. Esto, a raíz de los enfrentamientos entre Chile y Perú por la denominación del origen del pisco. Frente a esto, el ejecutivo apunta que pese a estas diferencias, el objetivo de la compañía es trabajar en una estrategia de colaboración con este mercado, para "ir construyendo el desarrollo del psico de forma conjunta hacia el mundo".
Los otros desafíos
Ahora bien, el ejecutivo apunta a que también tiene otros desafíos. Uno de ellos tiene que ver con la denominación de emergencia agrícola en la cuarta región, donde operan, por lo que están adaptando los procesos productivos y sumando nuevas tecnologías para disminuir el consumo de agua.
Sumado a esto, el ejecutivo señala que están enfrentando los efectos de conseguir los insumos y materias primas a raíz de las restricciones en la cadena logística mundial.
"El gran desafío con el Covid-19 ha sido ponernos al día y hoy un desafío es conseguir las materias primas y los insumos, que ha sido más difícil. Nos está afectando en las importaciones que hacemos, que se han vuelto más complejas por ese lado porque todo es más lento. Hemos visto retrasos de dos meses", sostiene.
De todos modos, destaca que seguirán lanzando nuevos productos al mercado. Esta lanzarán Mistral Nobel Barrica Tostada, un pisco añejado en roble. Además, lanzarán dos productos Sidra nuevos.