“Ahora estamos muy tranquilos. De hecho, hace tiempo que yo no estaba tan tranquilo”, reflexiona el presidente de Invertec, Mario Montanari, en su primer balance de la venta de la firma Salmood a la peruana Alicorp, del grupo Romero, en US$ 62 millones oficializada el miércoles pasado y del efecto de esta operación en las finanzas de su compañía en un año difícil para la industria salmonera.
Es que de los US$ 31 millones que recibió por la venta de su participación del 50% de la productora de alimentos para salmones, Invertec destinó unos US$ 17 millones al pago de capital e intereses a los bancos hasta 2013. Un logro gracias a la venta de este activo que el propio Montanari creó desde sus cimientos hace 14 años. Y pese a reconocer que desprenderse de esta empresa “me dolió un poco”, al mismo tiempo se declara “feliz por haber consolidado financieramente a Invertec, por actuar rápidamente antes de ver como venía la mano en diciembre, y por haber obtenido un precio extraordinario”. Es más, asevera que los accionistas me entregaron US$ 500 mil cada uno y yo les entregue ahora US$ 15 millones y una compañía 10 veces más grande”.
Gracias a estos recursos, la firma obtuvo más de un año libre de pagos al grupo de 15 entidades financieras con las que repactó sus deudas a raíz de la crisis que golpeó a la industria con la expansión del virus ISA, por lo que retomará estas obligaciones recién en 2014. “Nunca le había prepagado a los bancos hasta el año próximo, y ahora tuvimos la capacidad de hacerlo. Los bancos se han portado bien, nos alzaron todas las hipotecas del época del ISA. Y aunque en lo personal todo este período ha sido muy tenso, en definitiva los salmoneros tenemos un Phd con botas de agua y no le tenemos miedo a las cosas”, reflexiona sobre los problemas sufridos por la salmonicultura desde 2008.
Y desclasifica otro aspecto involucrado en el acuerdo con Alicorp, el mayor productor de alimentos del país vecino: un convenio de abastecimiento de comida para salmones para Invertec por un monto de US$ 45 millones, que opera como un mecanismo de crédito de estos insumos por un plazo de 6 meses, aliviando los costos de la salmonera.
Sobre esta base Montanari anticipa que Invertec retomará los proyectos de desarrollo, y que próximamente se propondrá al directorio una primera inversión en infraestructura de frío, con una etapa inicial de US$ 500 mil este año, para hacer frente a la escasez de capacidad en la industria. Y añade que en el negocio de ostiones, acabamos de adquirir concesiones en la zona de Tongoy que elevarán en 20% su base operativa en este nicho.
Pero a pesar de esta mejoría en las expectativas, el empresario aclara que la compañía mantendrá una política conservadora en el futuro inmediato, ya que comparte los pronósticos de punto de inflexión en los precios internacionales recién hacia el primer semestre de 2013. “Este va ser un mal año para todos, y por eso predico que hay que ser prudentes. Y en Invertec, 2013 también va a ser un año de prudencia.
De hecho, adelanta que el próximo período mantendrá niveles de producción similares a los de este año, donde prevé producir del orden de 30 mil toneladas, contra las 20 mil toneladas de 2011. “Hemos seguido una estrategia de aminorar los costos antes y redujimos los smolt con un costo de algunos millones de dólares, por lo cual la compañía está extraordinariamente tranquila”, asevera.
–¿Qué política debiera seguir la industria en este año de bajos precios y complicaciones financieras?
–Tenemos que ser muy prudentes y dar una señal al mercado en ese sentido. En su momento, el repunte fue más fuerte de lo que se pensaba, y no puede crecer 70% en un año, como pasó en algunas especies, porque el mercado se resiente.
-¿En qué se pie se encuentra la industria en su recuperación sanitaria?
La industria ha dado un buen salto después del ISA. Ya nadie tiene más de 10 a 12 kilos por m3. Pero creo que todavía hay que hacer mucho cambio.
–¿Cuáles serán ahora las prioridades de Invertec?
–Estamos haciendo un esfuerzo muy grande en nuestro aparato comercial. Como hemos crecido fuertemente en China, Rusia y Brasil, el directorio le quiere poner énfasis a estas operaciones y ahí se va a invertir. El 90 % del salmón de Invertec tiene valor agregado y eso nos ha defendido mucho respecto de la situación de precios este año.
Análisis de tilapia en Brasil
–Pese a la crisis, algunas salmoneras han explorado otros cultivos fuera del país. ¿Lo han hecho ustedes?
–Tuvimos muchos proyectos en cartera, que hemos morigerado. En Brasil, estuvimos analizando el negocio de la tilapia, vimos planos para poner una empresa de alimentos allá. Conversamos con un grupo grande local, pero después nos tuvimos que echar para atrás. Pero sin duda Chile tiene una posibilidad en esto.
–¿Y han visto otros cultivos en el país?
–Creemos en las perspectivas en el norte de Chile, sobre todo en Iquique y Arica, y también en Perú con la palometa. Después de muchos años de trabajo tenemos los reproductores y el know how, pero la acuicultura es muy de chico a grande y tenemos que ver si algún inversionista “quiera hacer historia”. Estamos en conversaciones muy iniciales. Y hemos ido varias veces a Perú hablar con el principal productor grande en el tema de ostiones.
–A propósito, en los últimos meses se rumoreó que grupos peruanos, incluído Alicorp estaban interesados en comprar Invertec ¿es una opción?
–Ellos son dueños de sus alimentos, tienen muchas ventajas en precios de insumos. Y es cierto que hay capitales peruanos que quieren entrar a Chile. Pero por ahora, nosotros no hemos tenido conversaciones sobre el tema de la entrada a la acuicultura, no hemos hablado con los Brescia ni con Alicorp sobre este tipo de situaciones. Nosotros vamos por los escalones de uno en uno.
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La alianza con el grupo Romero para los negocios en China
Los acuerdos con el grupo Romero no se limitaron a la venta de Salmofood. Ya antes de esta operación que se negoció por un año, la familia Montanari abrió otro ámbito de relaciones con el conglomerado empresarial más importante de Perú a través de The Food Links, su plataforma de negocios con China. A inicios de año, el BCP –el mayor actor financiero peruano, controlado por Dionisio Romero– adquirió el 30% de esta firma, alianza que se coronó la semana pasada con la inauguración de la oficina en Lima de esta firma. Actualmente, la plataforma gestiona operaciones actuales por unos US$ 9 millones anuales, cifra que Montanari prevé que aumentará en "forma exponencial" con la nueva sociedad que sumará las ofertas exportables alimentarias chilenas y peruanas. "China está de moda, pero el problema que para estar allá primero hay que darse a conocer, y hacerse amigos. Y esta plataforma ofrece elementos concretos y servicios que les permiten conectarse de forma real, creando mercados", explica respecto de los motivos que llevaron al BCP a interesarse en este proyecto.
Es por esto que Montanari también ha tenido contacto con grupos financieros de Colombia –donde conversó con dos bancos – y México. "Nos estamos jugando al arco del Pacífico", indicó, aunque aclaró que el foco está en desarrollo de sus negocios en Perú, donde aspira a formar una base de entre 15 y 20 clientes en el corto plazo.
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