El conflicto judicial entre Nova Austral y la salmonera de Agrosuper que derivó de una alerta por virus ISA
La firma de capitales noruegos, actualmente en reorganización, demandó a AquaChile acusándola de incumplir un contrato de compraventa de 900 mil crías de salmones.
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En paralelo al tenso proceso de reorganización judicial de Nova Austral -que tiene en vilo a la isla de Tierra del Fuego, donde la salmonera es la principal empleadora-, la empresa libra otro conflicto judicial con uno de sus competidores.
La firma de capitales noruegos demandó a AquaChile -la filial acuícola de Agrosuper, mayor salmonera del país y la segunda más grande del mundo-, acusándola de incumplir un contrato de compraventa de smolts, nombre que se le da a las crías de salmones cuando están en la etapa de pasar del agua dulce al mar.
Los hechos se remontan a un contrato suscrito entre ambas empresas, por el que Nova Austral le vendió dos grupos de 500 mil y 900 mil smolts respectivamente.
Según la demanda de esta empresa, la entrega del primer grupo se desarrolló de manera adecuada, pero, cuando tocaba retirar el segundo grupo –entre febrero y marzo de 2023-. AquaChile no retiró los peces. La compañía adujo a la existencia de un caso fortuito, porque el centro de cultivo donde transportaría los smolts, ubicado en Puerto Natales, fue declarado en riesgo de virus ISA, enfermedad que afecta a los salmones y que en el pasado ha causado estragos en la industria.
“Veremos que el supuesto caso fortuito no es tal, pues el virus ISA no es una circunstancia imprevista ni desconocida al momento de la contratación, que se perfeccionó el 25 de enero de 2023, en circunstancias que la existencia de ISA como afectación al cultivo y la producción de salmones data de, al menos, 15 años; y porque tampoco era irresistible para Aquachile su recepción y retiro desde la piscicultura de Nova Austral, puesto que Aquachile cuenta con más de 112 centros de cultivo donde podía recibir los smolts”, acusó la salmonera de Porvenir en su demanda.
Compensaciones por casi US$ 3 millones
Según argumentó Nova Austral a la justicia, el grupo de smolts no retirado se había vendido en US$ 2,20 por cada pez, con lo que en total, pidió de vuelta unos US$ 1,87 millón que, argumenta, se le debieron haber pagado.
La compañía, en el Segundo Juzgado Civil de Puerto Montt, además, pidió los intereses corrientes de esa suma de dinero y otros US$ 900 mil por concepto de costos de mantenimiento.
“Resulta indudable que el no retiro oportuno ha generado en Nova Austral un perjuicio consistente en el costo de mantener los smolts”, dijo la empresa, que agregó que, al no ser retirados, los peces comienzan a morir, por lo que la compañía debe tomar “una serie de medidas de tratamiento para evitar conflictos ambientales”.
“AquaChile tiene 112 centros de cultivo donde podía transportar los smolts que debían ser retirados desde la piscicultura de Nova Austral, incluyendo 86 centros en las regiones de Aysén y Magallanes. Podía llevarlos a cualquier de ellos”, acusó.
Consultadas, ninguna de las dos salmoneras quiso hacer comentarios para este artículo.
Mientras la tesis de Nova ya está clara en su demanda, según correos enviados por ejecutivos de AquaChile, disponibles en tribunales, esa compañía argumentó que, debido al riesgo latente de virus ISA, resoluciones de Sernapesca le habían impedido completamente realizar la operación.