Ya van casi cuatro meses desde que la Fiscalía Nacional Económica (FNE) acusó ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) a Dreams, Enjoy, Marina del Sol y a cinco de sus altos directivos de haberse coludido para afectar el resultado de las licitaciones de casinos realizadas por la Superintendencia de Casinos de Juegos (SCJ) en 2020 y 2021.
Si bien el pasado 29 de noviembre era el plazo máximo para poder responder al requerimiento interpuesto por la FNE el pasado 1 de octubre de 2024, tanto el gerente general de Dreams, Jaime Wilhelm; el presidente y dueño de la firma, Claudio Fischer; y el gerente de administración y finanzas, Claudio Tessada, presentaron al TDLC excepciones dilatorias.
“Del requerimiento consta que Fischer no tuvo participación ni tuvo conocimiento de la mayoría de los hechos en que la FNE funda su solicitud”, dijo.
Dichas solicitudes fueron rechazadas por el Tribunal el pasado 16 de enero, por lo que Fischer -asesorado por sus abogados Juan Domingo Acosta y Diego Ramos- presentó este martes su contestación ante el TDLC donde rechazó las acusaciones formuladas por la FNE.
“Rechazamos la imputación formulada en contra de nuestro representado, pues no ha ejecutado ni celebrado directa ni indirectamente el acuerdo a que se refiere el Requerimiento, no ha estado involucrado en alguna conducta contraria a la libre competencia, ni tampoco en alguna que tienda a producir dichos efectos", señala el documento.
La defensa de Fischer
“Claudio Fischer jamás ha participado en un acuerdo con sus competidores”, argumentó el dueño de Dreams en su contestación donde dio “al menos once poderosas razones que llevan a rechazar el Requerimiento”.
Entre ellas, la defensa de Fischer sostuvo que “la decisión de competir solo por la renovación de las licencias ya adjudicadas y no ir por otras plazas no surgió de un acuerdo con competidores, sino que fue una decisión independiente y racional desde el punto de vista económico, adoptada por el directorio de Dreams, en la sesión del 31 de agosto de 2021”.
De hecho, aseguró que se trató de una decisión autónoma, adoptada considerando “el complejo escenario económico” por el cual atravesaba el país debido a la incertidumbre propia de la pandemia del COVID-19.
“Postular sólo a licitaciones que implicaran renovar una concesión no requería de un acuerdo con los competidores”, dijo y agregó que la decisión del directorio es anterior a la “primera conversación real” que menciona el requerimiento de la FNE.
Además, en su escrito señaló que ordenó -junto a los otros dos directores- “no dar ninguna señal a la competencia de su decisión de participar únicamente en la renovación de sus plazas” y a esto añadió que para ello, instruyó expresamente “constituir sociedades para las 12 plazas que se licitarán”.
Sumado a esto, expresó que las ofertas económicas presentadas por Dreams fueron competitivas y que el contexto de las licitaciones investigadas no propiciaba un acuerdo entre competidores, dado que eran abiertas para todos los interesados, actuales y potenciales.
Por otro lado, argumentó que “del propio Requerimiento consta que Fischer no tuvo participación alguna ni tuvo conocimiento de la mayoría de los hechos en que la FNE funda su solicitud” y que, por ende, “jamás tuvo conocimiento de la supuesta existencia de un acuerdo entre competidores”.
A modo de conclusión, el presidente de Dreams manifestó que la multa solicitada es “improcedente”, “absolutamente desproporcionada” e “injustificada”. Dicho esto, su defensa sostuvo que resulta inexplicable que la FNE solicite para nuestro representado una multa de 941 Unidades Tributarias Anuales (UTA) lo que equivale en torno a $ 761 millones aproximadamente .
Reunión con Imschenetzky
Respecto de a la reunión del 4 de octubre de 2021 que hubo entre Fischer y el expresidente de Marina del Sol, Nicolás Imschenetzky, la defensa del primero sostuvo que “en ningún caso se llegó un “acuerdo” con Imschenetzky para no competir en las futuras licitaciones, como equívocamente se señala en el Requerimiento”.
El escrito explicó que Fischer no supo hasta ese momento que iba a tener lugar una reunión y que -de todas formas- le interesaba participar, porque su intención era que Marina del Sol pudiera adquirir el Casino de Rinconada, unidad de la que iban a tener que desprenderse para poder materializar la fusión con Enjoy.
Dicho esto, la defensa de Fischer sostuvo que “no existió ningún otro interés”.
El llamado con Comber
A su vez, el documentó explicó que el llamado que hizo el expresidente de Enjoy, Henry Comber, a Claudio Fischer tras haber retirado la oferta por el casino de Antofagasta “no tiene absolutamente nada de ilegal, sino todo lo contrario”.
Según lo aclarado, era “más que evidente” que Enjoy “debía comunicarlo a Dreams” dado que “sin esa licencia los términos económicos de la fusión que estaban planificando cambiaban abruptamente”.