La empresa eléctrica española Iberdrola
está interesada en adquirir los activos que la compañía resultante
de la fusión de Gas Natural y Unión Fenosa tiene previsto vender
para financiar parte de la operación y cumplir con las condiciones
que previsiblemente le impondrá Competencia.
Fuentes de Iberdrola dijeron a EFE que la firma está dispuesta a
comprar y "obligada" a estudiar este tipo de operaciones, aunque
cualquier adquisición deberá ajustarse a los criterios de
rentabilidad establecidos por la compañía.
Gas Natural ha explicado que financiará parte de la adquisición
de Unión Fenosa, que asciende a US$26.150 millones, con la venta de
activos no estratégicos valorados en más de 3.000 millones.
Además, casi con toda seguridad las autoridades de Competencia
obligarán a desprenderse de determinados activos para autorizar la
fusión, previsiblemente en el sector del gas, según fuentes del
sector.
Cuando en febrero de 2006 el Gobierno español autorizó la opa de
Gas Natural sobre Endesa, última gran fusión en el sector energético
examinada por Competencia, se obligó a la gasista a desprenderse de
2,8 bcm (miles de millones de metros cúbicos) de gas natural, entre
ellos parte del contrato de suministro con Argelia.
La operación se condicionó también a la venta de las
participaciones de Endesa en las regasificadoras de Sagunto y
Ferrol, plantas en las que también está presente Unión Fenosa, y de
varias centrales eléctricas.
Gas Natural no participa en planta alguna de regasificación de
forma directa, pero su principal accionista, Repsol YPF, tiene un
veinticinco por ciento de la planta de Bilbao.
Además, se prohibió a Gas Natural la compra de centrales de ciclo
combinado durante un periodo de dos años y a desprenderse de parte
del negocio de comercialización de gas y electricidad y de 1,5
millones de puntos de suministro de gas.
Al cierre del ejercicio pasado, Gas Natural y Unión Fenosa tenían
cada una 3.600 megavatios (MW) de potencia en centrales de ciclo
combinado.