Google subió hoy en la bolsa un 20%, un día después de anunciar un aumento del 31% en
su beneficio del primer trimestre del año y demostrar, así, que la
desaceleración económica de Estados Unidos de momento no afecta a su
cuenta de resultados.
El buscador de Internet dio a conocer el jueves sus resultados
trimestrales tras el cierre del mercado, por lo que la reacción de
los inversores no se pudo ver en el parqué neoyorquino hasta la
sesión de hoy, cuando sus títulos avanzaron hasta cambiarse por más
de US$539,41 cada uno.
Los resultados del grupo con sede en San Francisco, que muestran
también un avance de la facturación del 42% hasta los
5.190 millones de dólares, superaron las previsiones de los
analistas.
Los títulos del buscador han perdido cerca de un 28 por ciento en
lo que va del año, afectados por las dudas de los inversores sobre
la capacidad de Google para mantener su ritmo de ingresos
publicitarios.
Las acciones de Google marcaron un máximo histórico de US$747 a finales de 2007, siete veces por encima del precio de
salida al mercado hace poco más de tres años, pero en las últimas
semanas han llegado a caer hasta los US$413.
Ese descenso se debe a que el número de internautas que pincha en
los anuncios que publica Google prácticamente ha dejado de crecer,
lo que según los expertos es síntoma de que la debilidad económica
de Estados Unidos está mermando el interés de los consumidores por
la publicidad "online".
Google muestra estos anuncios junto a los resultados de las
búsquedas de los usuarios y recibe dinero de los anunciantes -de
hecho su mayor fuente de ingresos- cada vez que alguien pincha sobre
ellos con el ratón.
Según datos divulgados el pasado miércoles por la consultora
comScore, el número de internautas que pinchó en esos anuncios
publicados por Google aumentó el pasado marzo un 2,7%
respecto al mismo mes del año anterior.
En febrero la subida fue del 3% y en enero no hubo
aumento alguno, mientras que unos meses antes los incrementos
interanuales se movían entre el 25% y el 40%.
El buscador argumentó que el aparente descenso en el interés de
los internautas por sus anuncios es producto de cambios introducidos
para optimizar la eficacia de la publicidad y evitar que los
usuarios pinchen en los anuncios sin querer.
En cualquier caso, Google sigue siendo uno de los destinos
favoritos de la red y acapara un 60% de todas las
búsquedas hechas en Estados Unidos, seguido por su competidor Yahoo
con un 21,3% y por Microsoft con un 9,4%.