Energía

Guacolda, la mayor eléctrica a carbón de Chile, estudia usar amoníaco y alianzas con firmas de Corea del Sur y Japón

Las compañías energéticas están acelerando sus planes para dejar de usar combustibles fósiles. Pero hay un límite técnico y económico.

Por: Valeria Ibarra | Publicado: Lunes 23 de octubre de 2023 a las 04:00 hrs.
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Desde el año pasado, Enel ya no tiene centrales a carbón, convirtiéndose en la primera gran eléctrica chilena en prescindir de este combustible, demonizado en la última década por su impacto en el calentamiento global.

Gran parte de las eléctricas están apagando o reconvirtiendo las termoeléctricas, no solo las carboníferas, sino también las plantas a diésel como Central Renca, que en noviembre dejará de funcionar. A la fecha, hay ocho plantas a carbón que han dejado de operar de las 20 existentes.

Pero el tranco se acelerará de aquí a 2025, explicaron las distintas empresas. En tres meses, AES Gener apagará la Ventanas 2, en la bahía Quinteros Puchuncaví. Las unidades 3 y 4 del mismo complejo cesarán su operación en dos años, lo mismo que la central Angamos.

La empresa está explorando “la posibilidad técnica y económica de combinar carbón con amoniaco verde para ayudar a la política de disminución de gases efecto invernadero”.

La cuenta del Ministerio de Energía es que, de aquí a 2025, un total de cinco centrales sean apagadas y otras siete reconvertidas. Con ello, el 71% de las plantas dejarán el carbón. Pero hay ocho centrales que el Gobierno no sabe qué destino tendrán.

Diario Financiero averiguó que muchas de ellas ya están viendo planes alternativos para bajar las emisiones.

Es el caso del mayor complejo carbonífero del país: Guacolda, en la Región de Atacama. Está explorando “la posibilidad técnica y económica de combinar carbón con amoniaco verde para ayudar a la política de disminución de gases efecto invernadero”.

“Sabemos que la producción de electricidad de Guacolda es indispensable para el sistema eléctrico durante los próximos 20 años y nos preparamos para hacerlo mejorando nuestra performance”, explican en la compañía controlada por el fondo Capital Advisor.

Para empezar, porque no es llegar y apagar. Directivos de la empresa explican que la eléctrica otorga seguridad al sistema y además se emplaza en una ubicación estratégica en el Sistema Eléctrico Nacional. Esto porque las centrales a carbón tienen la gracia de requerir poco tiempo para despachar energía eléctrica al sistema.

El enclave consta de cinco plantas de 152 megawatts (MW) cada una, marca Mitsubishi, que inyectan su electricidad mediante dos líneas de transmisión propias. En total son 760 MW que hoy por hoy resultan imprescindibles para la operación segura del sistema eléctrico, explican en la empresa.

Pensando en la reconversión parcial, precisan, “estamos vinculados a empresas en Japón y Corea del Sur que están ensayando esa innovación, atentos a sus desarrollos”, detalla un ejecutivo de la compañía eléctrica.

Las centrales de AES

En el caso de AES Gener, la compañía de capitales estadounidenses destacó que desde 2018 “hemos retirado o anunciado planes para retirar 1.7GW de capacidad a carbón de nuestro portafolio, en línea con la intención de AES Corporation de salir del carbón para finales del 2025”.

Sin embargo, la filial chilena, AES Gener, tiene dos centrales “sin fecha” a descarbonizar: las unidades 1 y 2 de Cochrane, que suman 550 megawatts (MW).

En el caso de Cochrane, precisó, “se trata de una central más nueva, y por lo tanto con sistemas de abatimiento de emisiones más modernos y efectivos”. Pero aún no hay fecha concreta de cese: “el sistema no brinda la certidumbre necesaria para fijar una fecha de cierre concreta para Cochrane”, dijo AES Gener.

El brazo eléctrico de los Matte

En 2019 Colbún, el brazo eléctrico de los Matte, firmó un acuerdo para cerrar Santa María -su única central a carbón- no más allá del año 2040, fecha consistente con el objetivo de Chile de ser carbono neutral a 2050.

La firma explicó que “para avanzar en el proceso de descarbonización se necesitan las condiciones habilitantes que permitan hacerlo sin comprometer los costos de la energía ni de la seguridad del sistema, tales como el desarrollo de almacenamiento, mayor capacidad de transmisión y un sistema eléctrico más flexible, entre otras”.

En esa perspectiva, “creemos importante la mesa de trabajo convocada por el Ministerio de Energía, y esperamos participar de ella”.

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