Finaliza proceso de participación ciudadana de la megalínea que unirá Antofagasta y Santiago
Al cierre de esta edición, según el SEA, se habían recibido 126 observaciones electrónicas. La entidad indicó que aún se deben revisar los comentarios recibidos en papel.
- T+
- T-
Un nuevo hito se selló en torno a la megalínea Kimal-Lo Aguirre, iniciativa que contempla una inversión referencial de US$ 1.480 millones –a cargo del consorcio Conexión Kimal-Lo Aguirre, conformado por China Southern Power Grid, ISA y Transelec-, que unirá Antofagasta y Santiago. Este lunes culminó la participación ciudadana de la iniciativa que está desarrollando el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA).
Según confirmó el SEA al ser consultado por DF, se organizaron 140 actividades de participación ciudadana en las regiones correspondientes a este proyecto interregional. Estas acciones consideraron puerta a puerta, talleres de apresto y visitas, entre otras.
Al cierre de esta edición, se habían recibido 126 observaciones electrónicas a través de la plataforma que el SEA tiene para estos fines. Eso sí, el número variaba de minuto a minuto en medio de la cuenta regresiva para culminar el plazo.
Ruidos, plan de contingencia ante emergencias y efectos en flora y fauna, son algunas de las inquietudes planteadas en el proceso.
El organismo precisó que, además, “aún se deben revisar todas aquellas observaciones que han llegado en papel”.
“Todo esto quedará registrado en el Informe Final de PAC que estará disponible en la plataforma del SEIA, tal como todos los demás antecedentes de este proceso”, aseguraron desde el SEA.
En la plataforma del SEA, en que se consigna el proceso iniciado el 16 de noviembre del año pasado, figuran diversos comentarios. Por ejemplo, se recibieron observaciones de la Comunidad Agrícola Tungas Sur, Junta Vecinal La Verbena y la Junta de Vecinos El Molle.
En el caso de la primera, por ejemplo, solicita al titular realizar nuevamente el estudio “línea base de medio humano” en la comunidad, considerando que para este proceso debe ser levantada información presencial y con datos verídicos del territorio. “El titular si bien reconoce a la Comunidad de Tunga Sur, no ha dimensionado los efectos jurídicos de superponer el trazado del proyecto sin haber considerado lo relativo a la especial normativa de las comunidades agrícolas (…)”, se plantea. También se señala que “el trazado se encuentra superpuesto y colindante a goces singulares entregados a sus comuneros, lo que de por sí sería un impacto significativo para ellos”.
Mientras, la Junta de Vecinos El Molle ha liderado una ofensiva que incluso llegó al Congreso para que se cambie el trazado del proyecto.
Entre las observaciones presentadas por personas naturales están efectos en flora, especificar los decibeles estimados en la fase de construcción en una determinada zona, indicar el plan de contingencia ante una emergencias debido a la alta probabilidad de incendios forestales y el impacto en el cambio climático y que se incorporen protocolos para disminuir y mitigar el impacto de las actividades industriales hacia la fauna silvestre.
Visión de la empresa
Consultada, la gerenta de Medio Ambiente y Comunidades de Conexión Kimal-Lo Aguirre, Carola Venegas, indicó que, el relacionamiento permanente y la entrega de información a la comunidad han sido elementos centrales desde la adjudicación del proyecto, “llevando a cabo un proceso de Participación Ciudadana Anticipada dimos a conocer el proyecto a todos los vecinos y consideramos sus inquietudes”.
Lo anterior, añadió, “implicó reunirnos con alrededor de 5.700 personas entre las diversas instancias desarrolladas tales como casas abiertas, puertas a puerta, reuniones, talleres, mesas de trabajo, incluyendo comunidades indígenas. Además de reuniones con las autoridades locales”.
Y recalcó: “Estamos convencidos de que la participación fortalece el proyecto, y está alineado a nuestra empresa en el rol que tenemos en el desarrollo, construcción y operación de la infraestructura crítica para cumplir las metas de carbono neutralidad”.