Tras el masivo corte de electricidad del 25 de febrero, se desató un debate que promete no cesar, menos esta semana cuando el Coordinador Eléctrico Nacional (CEN) publique el Estudio de Análisis de Falla (EAF). Los ojos están puestos en el organismo que además ha enfrentado críticas. Una voz autorizada para analizar este ente técnico es Daniel Salazar quien fue director ejecutivo del CDEC SING entre 2009 y 2016, y del CEN entre 2016 y 2018, siendo responsable de la integración y transformación de los CDEC en el CEN, desde donde concretó la histórica interconexión.
"Lamento el contrapunto que significa comparar esa época con el hoy que es el apagón y lo ocurrido con el comportamiento de algunos profesionales que estaban prestando servicios, privilegiando a algunas empresas, y actuando fuera de lo que es el deber de un profesional de este organismo que tiene que dar garantías y confianza. Sumo el apagón con este episodio y el resultado es preocupante", sincera, aludiendo al caso que obligó en diciembre al Coordinador a desvincular funcionarios y presentar una denuncia en Fiscalía.
“Me inquieta y no me genera certezas que el proyecto más emblemático de la próxima década, que es la línea Kimal-Lo Aguirre, tenga como principales operadores a los propietarios de las dos empresas que están en el ojo del huracán en este episodio”.
Salazar pone paños fríos a las expectativas que genera el EAF y sitúa el apagón en tres tiempos. Primero, la causa raíz -que cree que está bastante bien establecido lo esencial- donde tiene que responder ISA Interchile como propietaria de la línea afectada. Lo segundo es la propagación, donde dice que hay mucho que indagar y es el Coordinador el mandatado a dar respuestas, considerando que en marzo de 2020 hubo un evento similar en la misma línea y la afectación fue mínima. Y suma la recuperación donde -afirma- son muchos los actores que concurren.
Si bien el ahora socio director de la consultora energiE reconoce que los errores humanos dan lugar a fallas de distinto tipo, donde "no es descartable" que puedan ocurrir nuevos eventos, el punto es cómo se está preparado. Asegura que, tras el evento de 2020 donde -dice de paso- la SEC no aplicó multas, ha habido un cambio muy vertiginoso en la matriz, lo que de todas formas no justifica el por qué de la propagación nacional.
- ¿Qué pudo haber fallado entonces para generar esta propagación inédita?
- Hemos transitado muy rápido en la transformación de nuestra matriz eléctrica y no hemos sopesado los riesgos que esto significa, porque la principal diferencia respecto al 2020 está en el equilibrio de cuánta generación con capacidad de respuesta teníamos. Según la cifra que manejamos, más del 67% de la producción en la falla de 2020 provenía de plantas síncronas. En cambio, el 25 de febrero, solo 27%. La industria -y hay muchos involucrados- ha ido muy rápido con este proceso y se están asumiendo riesgos crecientes que tienen consecuencias. Esta es una expresión de eso.
- ¿Cómo ve la intensa correspondencia entre ISA, Transelec y el Coordinador?
- Eso es habitual, porque en cualquier evento de estas características hay muchas responsabilidades en juego. Hay dos aristas a rescatar. A propósito de contiendas judiciales y las aristas que se pueden abrir, tratar de dejar muy bien trazada una estrategia de defensa aduciendo fuerza mayor, por ejemplo. Cualquiera sea el agente. Y en una mirada de más largo plazo, me inquieta y no me genera certezas que el proyecto más emblemático de la próxima década, que es la línea Kimal-Lo Aguirre, tenga como principales operadores a los propietarios de las dos empresas que están en el ojo del huracán en este episodio.
- ¿Son justas las críticas al Coordinador?
- No es fácil la pregunta en términos de que este es un diálogo de expertos con políticos. Pero hay una cuota importante de razonabilidad en los cuestionamientos que nacen desde el mundo político. En definitiva, se ha defraudado la fe pública, este es un servicio esencial. Cuando se hizo la apuesta por la interconexión y sus cambios institucionales, se generó una expectativa que aquí se ve manchada y que costará mucho borrar. Cuando hablo que se ha defraudado la fe pública es también haciendo una reflexión un poco más profunda de lo que ocurre en otros ámbitos de la sociedad donde se asumen responsabilidades. Lo que está buscando el mundo político, los parlamentarios, es eso: la responsabilidad del mando expresada en lo ocurrido.
- ¿Cuál es el riesgo principal?
- Nuestro diseño institucional goza de buena salud. Sin perjuicio de eso, el diseño interno del Coordinador requiere ser mejorado o perfeccionado. Pero en lo esencial no creo que los cambios vayan por restar autonomía, traspasarlo a un organismo del aparato público. En ningún caso. En este evento creo que hay un problema de gestión, de agenda, de visión estratégica y prioridades que puede que no estén bien alineadas con lo que espera la industria y se merece el país.
- ¿El presidente y el director ejecutivo del Coordinador debieran seguir en sus roles?
- Me imagino que el organismo está muy presionado en estos tiempos y lo seguirá estando con cuestionamientos de diversa índole. Si esto se sostiene en el tiempo, hay que sopesar y ponderar cuánto resiste esto (...) Eso es algo que tienen que responder ellos.
- En esta situación, ¿qué hubiera hecho?
- Estaría evaluando opciones y caminos a seguir (en cuanto a la continuidad).