ENAP cierra el 2023 con un Ebitda récord y una reducción en más de US$ 600 millones de su deuda

La Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) reportó hoy a la Comisión del Mercado Financiero (CMF) sus resultados económicos del 2023, con un Ebitda de US$1.413,5 millones, el más alto de la historia de la compañía, junto a utilidades de US$565,8 millones y la reducción de su deuda en US$602 millones. 

“Estamos contentos, con un Ebitda un 2%-3% mayor que el año 2022, que ya había sido un periodo histórico para nuestra compañía. Por lo tanto, estamos con vida, y una que no habíamos tenido nunca, así que eso nos deja muy satisfechos” sostuvo el gerente general de Enap, Julio Friedman.

Si bien el 2023 la empresa logró un Ebitda, las ganancias cayeron respecto a los US$575,3 millones del año anterior, lo que representa una baja aproximada al 3%. 

Esta leve disminución se debe al deterioro de algunos activos de la filial de Argentina, por los cuales se perdieron US$113,1 millones. En palabras de Friedman “sin el impairment en Argentina nuestras utilidades se habrían acercado a los US$ 700 millones que proyectamos hasta noviembre de 2022”. 

A pesar de esto, ENAP consiguió reducir su deuda consolidada, que actualmente es de US$3.850 millones, en US$602 millones. Lo que también, permitió que a finales del último trimestre del 2023, realizaran una transferencia por US$400 millones de recursos al fisco, solicitados por el ministro de Hacienda, Mario Marcel. Esto, como anticipo de utilidades del año anterior y de este 2024.

“Gracias a la reestructuración que hicimos el 2023, nos podemos permitir enfrentar este año sin ningún compromiso financiero, ni de corto ni de largo plazo. Por lo tanto, podemos planificar con calma nuestro perfil de deuda del año 2025 y 2026 y de ahí para adelante”, aclaró el ejecutivo. 

Hidrógeno verde

Dentro de la instancia, ENAP indicó estar comprometidos con el desarrollo del cuidado del medio ambiente, promoviendo planes de desarrollo para implementar poco a poco el llamado “combustible del futuro”. 

En detalle, relataron que en Magallanes poseen un acuerdo suscrito con otras seis empresas para el desarrollo sostenible de este combustible en su instalación en Gregorio. En donde el objetivo es transformarlo en el gran centro y polo industrial de la compañía y también, para los socios.

Otro proyecto en vista, sería en la isla de Tierra del Fuego, la zona conocida como Bahía, en Clarencia, que es un terminal histórico de ENAP. En el cual estiman seguir una estrategia que consiste en poner a disposición los activos que poseen en Magallanes para propiciar “un desarrollo racional y eficiente de las inversiones privadas”. 

Además, dentro de las próximas semanas adjudican el primer esquema experimental de hidrógeno verde que es de 1,5 Mega y que convertirá a la empresa en la primera en producir una molécula de hidrógeno verde en Magallanes. Esto está programado para su funcionamiento a finales de 2024, o comienzos de 2025.

Finalmente, están a punto de consagrar un proyecto, anunciado el año pasado, junto a dos empresas alemanas, para permitir la producción de combustibles de bajo contenido de carbono en sus refinerías, vía aproximación modular. 

Respecto a estos proyectos, Friedman comentó que “ENAP como empresa petrolera, tiene dos grandes ventajas para impulsar la creación de estos nuevos combustibles. Primero, la producción de nuevos combustibles; sean sintéticos, biocombustibles, combustibles de bajo contenido de carbono; ya que estos son procesos químicos y eso es básicamente lo que hacemos. Nuestras refinerías son fundamentalmente un gran proceso químico. Lo segundo, es que las unidades productivas que se requieren para hacer estos estos combustibles, nosotros ya las tenemos, como plantas de hidrotratamiento, por ejemplo. Y desde este punto de vista, además de logística y de almacenamiento, también tenemos inversiones. Por lo tanto tenemos capacidades suficientes para seguir impulsando esta producción”. 

2024

Finalmente, respecto al plan de inversiones de la empresa, aseguraron que tienen perspectivas  de unos US$ 800 millones.

De la mano con lo anterior, una de las metas en las que se concentrará este año será autofinanciar su propio plan de inversiones y mejorar las operaciones en las refinerías. 

“La mejora de las refinerías tiene un impacto en el medio ambiente, en la seguridad de las personas, en la seguridad de los activos y también en la producción. Por lo tanto, nos vamos a enfocar en eso en un 50% y nuestra meta será seguir bajando el stock de deuda, porque si bien la relación con la deuda es la adecuada hoy en día,  nosotros estamos gestionando esta compañía pensando en que el contexto internacional se sigue deteriorando” concluyó el ejecutivo.