Decreto preventivo de racionamiento eléctrico entra en la cuenta regresiva tras dos años de vigencia

Tras poco más de dos años de convivencia del sector energético con un decreto preventivo de racionamiento eléctrico que data de agosto de 2021, cuya misión fue enfrentar la estrechez del sistema eléctrico nacional, este se alista a emprender su retirada. Este miércoles, a tres días que concluya la validez del documento, la Comisión Nacional de Energía (CNE) sugirió al ministro de Energía, Diego Pardow, no extender su vigencia después de analizar diversos documentos.

En un escueto oficio enviado por el organismo técnico a Pardow, al que tuvo acceso Diario Financiero, la CNE se pronuncia respecto a la vigencia del decreto, pero también pone la cuota de cautela.

“Se recomienda no extender la vigencia del Decreto Supremo N° 51. Y se sugiere mantener un monitoreo permanente del abastecimiento del sistema”.

“Se recomienda no extender la vigencia del Decreto Supremo N° 51. Sin perjuicio de lo anterior, se sugiere mantener un monitoreo permanente de las condiciones de abastecimiento del sistema”, sostiene en el escrito el secretario ejecutivo de la CNE, Marco Mancilla. Así, se pone fin al decreto vigente hasta el 30 de septiembre.

El documento -que contiene una serie de medidas para evitar llegar a una situación donde sea necesario aplicar acciones de racionamiento eléctrico- se ha debido extender en sucesivas oportunidades y ha tenido ajustes en función de las necesidades del sistema y las conversaciones con actores del sector. Incluso, tuvo ratos de tensión con la industria en aspectos como el mecanismo para asegurar el diésel y el monto de reserva hídrica.

La última modificación fue en julio cuando el Gobierno decidió introducir un nuevo ajuste por los impactos provocados por las intensas precipitaciones que hubo entre el 21 y 25 de junio. En concreto, con dicho ajuste, flexibiliza los criterios a contemplar en la determinación de la condición hidrológica a usar en la programación de la operación.

Fundamentos

En la decisión las claves fueron la lluvia y la nieve. Según se indicó en el escrito, la decisión se fundamentó tomando los análisis propios realizados por la CNE, el cuarto pronóstico de deshielo publicado por el Coordinador Eléctrico el 21 de septiembre y los estudios de seguridad de abastecimiento de julio, agosto y septiembre de este último organismo.

Los resultados del último estudio en la materia del organismo que supervisa la operación del sistema, muestran que no se prevé estrechez de suministro durante los siguientes seis meses para los escenarios hidrológicos evaluados, proyectando incluso consumos de combustible diésel por bajo 1.000 m3/día para el segundo semestre de este año.

Asimismo, en el estudio se sostiene que en el primer trimestre de 2024 se verifica un aumento del consumo de diésel semanal en las condiciones hidrológicas evaluadas, por lo tanto, para mitigar riesgos de desabastecimiento -dice- “resulta fundamental contar con disponibilidad de gas natural suficiente para la operación continua de las centrales que operan con dicho combustible”.

Consultado, el director de Estudios de Generadoras de Chile, Francisco Muñoz, señaló que “en el corto plazo ha habido una mejora de las condiciones hídricas que posibilitan no extender el decreto preventivo de racionamiento, pero se deben seguir monitoreando las condiciones que habilitan el retiro de las centrales a carbón en beneficio de los clientes y la seguridad del sistema”.