Corfo y actores revisarán brechas sustentables del sector acuícola y pesquero

Con el objetivo de avanzar en el desarrollo de los recursos del mar Transforma Corfo a través de su Programa Estratégico de Pesca y Acuicultura Sustentable revisará las brechas del sector en conjunto con otros actores como productores, académicos, ONG's y gobierno.

Estas industrias nacionales son relevantes dentro del mercado global y enfrentan la oportunidad de satisfacer a un ciudadano global cada vez más interesado en alimentos saludables. Muestra de ello, es que este mercado se ha expandido en más de un 5% a nivel mundial en los últimos dos años.

Para crear esta propuesta participaron representantes de la pesca industrial y artesanal, cuyas decisiones apuntaron a la gestión de manejo y recuperación de las pesquerías nacionales, muchas de ellas deterioradas, y también para avanzar en un sistema de certificación de comercio legal para el consumo.

En el caso de la acuicultura, donde la industria chilena es el segundo productor mundial en salmones y choritos, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura -FAO- plantea que además de la oportunidad del mercado de consumo de alimentos saludables, éste es el sector que puede crecer para satisfacer la demanda mundial por proteínas de buena calidad, que los sectores tradicionales ya no pueden cubrir.

Según el presidente del Programa, Luis Pichott, "si se asumen los desafíos que hoy están sobre la mesa, la acuicultura no tiene límites porque es el único pilar capaz de cubrir la creciente demanda global por alimentos saludables. Nuestro país posee las condiciones para transformarse en un protagonista del mercado de alimentos desde la acuicultura a nivel mundial".

De hecho, en 2016 Chile exportó más de US$ 4.400 millones, compuestos en un 97% por salmones y choritos, concentrados en las regiones de Los Lagos y Aysén.

Los participantes de esta componente de acuicultura del programa estratégico acordaron abordar durante este año iniciativas para el crecimiento de nuevos mercados; evaluar el potencial de un programa genético para apoyar la competitividad de la industria de abalones de cultivo; diagnosticar capacidades en nuevas especies; diseñar las bases para un Observatorio de la Acuicultura; y el desarrollo de un modelo para mejorar la relación comunidades, con un piloto en Chiloé.