¿Hacia dónde va la industria de alimentos global?
Integración de tecnología de punta, como Internet de las Cosas y de Inteligencia Artificial y mayor valor agregado, son los principales retos.
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A nivel mundial, la industria de alimentos ha cambiado en función de las nuevas demandas de los consumidores que buscan alimentos más saludables, pero también que incorporen nuevas tecnologías tanto en su elaboración como en el proceso de producción.
En estas líneas han surgido nuevas empresas, startups y centros que buscan satisfacer estas nuevas peticiones globales.
“En los próximos años, la cadena de alimentos va a verse completamente alterada con la entrada de nuevos productos”, comenta Marius Robles, co fundador de Reimagine Food, programa de aceleración de iniciativas para repensar la industria agroalimentaria del siglo XXI, y quien visitó Chile en el marco del evento Redagrícola 2017.
Agrega que ya es posible evidenciar que diferentes startups están comenzando a tener mayor presencia y porcentaje de mercado.
Añade que a los nuevos productos, se sumará la inquietud de vivir una experiencia nueva respecto del lugar, sea un restaurante, el supermercado o en un sistema de suscripción, por lo que habrá un gran salto, incluso en la forma de cocinar.
Para reunir a estos nuevos actores, se está creando el Barcelona Food Hub, plataforma de innovación en nuevas tecnologías para la cadena de alimentos, que operará en 2018.
A estas iniciativas se suman diferentes fondos, entre ellos uno apalancado por Reimagine Ventures por $ 100 millones de euros, que esperan tener listo el próximo año. El objetivo será invertir 50% en startups de nuevas tecnologías aplicadas a la alimentación y otro 50% a innovaciones menos transgresoras.
Chile no es la excepción. El programa Transforma Alimentos, impulsado por Corfo y con apoyo de entidades púiblicas y privadas, busca diversificar las exportaciones de alimentos, sofistificar la oferta de estos envíos y aumentar el valor de las exportaciones agroalimentarias a US$ 32,2 mil millones a 2025.
“El programa busca contribuir a alcanzar ese valor con unos US$ 3,8 mil millones, con innovadores productos y servicios que respondan a las exigentes demandas de los mercados”, comenta Graciela Urrutia, gerenta del Transforma Alimentos, quien agrega que alcanzar esa cifra significa que la industria tiene que crecer en promedio un 5% anual a partir de los US$ 18 mil millones que se estimaron como línea base. Esto, a través de diferentes ejes, entre ellos, el desarrollo de alimentos saludables, ingredientes y aditivos naturales con alto valor para diversificar y sofisticar la oferta exportable de la industria de alimentos de Chile; y del desarrollo y adopción de nuevas tecnologías y materiales de empaque para extender la vida útil, preservar calidad y seguridad de los alimentos.
“Para lograr estos ejes se necesita mayor colaboración e interacción entre los actores del ecosistema”, sostiene Urrutia.
Agrega que otros de los retos es incorporar tecnología de punta, tanto para crear nuevos alimentos como para completar fases de prototipos. En esta línea, adelanta que el Centro Tecnológico para la Innovación Alimentaria (CeTA) que se inaugurará dentro de los próximos meses, llegaría a dar respuesta a esta última problemática.
FishExtend, recubrimiento comestible y natural para pescados y mariscos
Hace cinco años, un grupo de académicos de la Universidad Católica de Chile (UC), liderado por la investigadora Loreto Valenzuela, creó FishExtend, un recubrimiento comestible, enriquecido con compuestos naturales, activos para la extensión de la vida útil de pescados y mariscos frescos, que hoy, se utiliza en salmones de exportación.
Este nuevo producto chileno logra extender la vida útil hasta en 26 días, respetando la cadena de frío del producto, sin alterar aspectos microbiológicos. Es decir, que no altera el olor ni sabor del pescado y mantiene una calidad natural, ya que retrasa el período normal de deterioro.
"FishExtend funciona como una barrera contra el oxígeno, agua y microorganismos", explica Valenzuela. Para su uso, se aplica antes del empaque de salmones, hasta ahora, mediante térnicas de aspersión.
A la fecha, la empresa ha levantado cerca de US$ 200 mil y ha ganado diferentes concursos nacionales, entre los que destaca un proyecto Acelerador y un Global UC, que le permitieron viajar a Boston, EEUU, donde reclutaron a tres asesores comerciales. A ello se suma un premio de la Fundación Copec-UC.
Hoy están participando en el concurso internacional Fisch 2.0 y se encuentran en etapa de levantamiento de capital por US$ 300 mil para financiar el proceso de transferencia al mercado.
Ecomida, la app que quiere resolver el problema del desperdicio alimentario
Atacar de raíz el problema del desperdicio alimentario, entregando una solución simple y múltiple, fue el objetivo que se fijó el francés Jean Brice Van Keer hace sólo unos meses. Para dar respuesta a ello, creó Ecomida, una aplicación móvil (App) que contacta a cadenas de venta de alimentos con clientes, funcionando como un intermediario entre ambos.
Por un lado, facilita una plataforma de ventas a través del smartphne para que puedan rentabilizar los productos que podrían terminar en la basura si no se alcanzan a vender en una fecha determinada. También permite al usuario acceder a descuentos en tiempo real por geolocalización.
"Buscamos contribuir a disminuir e incluso evitar las millones de toneladas de alimentos desperdiciados al año en Chile y el mundo. Queremos fomentar la economía circular y que ganemos todos", comenta Van Keer.
La iniciativa ganó la primera versión del concurso Agtech Latam 2017, parte de la cuarta conferencia Redagrícola, y les permitirá a sus fundadores viajar al Barcelona Food Hub en 2018.
Hoy, la startup que está en fase piloto, ya cuenta con más de 2.000 usuarios y 200 negocios asociados publicando sus ofertas.
The NotCo, inteligencia artificial para reinventar alimentos
Crear alimentos tradicionalmente de origen animal, pero con ingredientes vegetales. Eso consigue The NotCompany, startup chilena, que diseña alimentos sustentables utilizando un programa computacional que opera con inteligencia artificial, bautizado como Giussepe.
El software se nutre de varias bases de datos, como estructuras moleculares, físicas, químicas o sensoriales, luego cruza la información y predice las combinaciones que pueden tener éxito para fabricar alimentos idénticos a los animales, pero con ingredientes vegetales.
El primero en salir al mercado fue Not Mayo, disponible en más de 120 tiendas. Matías Muchnick, CEO y fundador de NotCo, adelanta que losproductos nuevos en el pipeline de lanzamiento consideran leche, yogurt y leche cultivada.
"La industria necesita más competencia. El entorno alimentario tanto en Chile y el mundo es muy acotado, hay poca innovación y el consumidor muy disupesto a probar cosas nuevas", afirma Muchnick.
Adelanta que a 2019 esperan estar presentes en Argentina, Perú, Colombia, Brasil y Estados Unidos. Hoy, un equipo ya trabaja en San Francisco con el apoyo de IndieBio, considerada una de las aceleradoras de biotecnología más prestigiosas de Silicon Valley.