La Ruta de Villarrica, carretera propuesta a través del sistema de concesiones que busca unir las localidades de Pucón y Freire, en la IX Región, está en el ojo del huracán. En el marco de críticas de sectores de vecinos al desarrollo de esta iniciativa por su impacto y, especialmente, la instalación de peajes, el seremi de Obras Públicas, Henry Leal, señaló que el proceso de consulta indígena -etapa clave en la aprobación de esta iniciativa- se había suspendido a petición de la empresa colombiana Intervial, proponente de este proyecto de 86 kilómetros.
La información, difundida hoy por el Diario Austral, indicó que esta iniciativa vial entró en un período de reevaluación, lo cual sembró dudas respecto de su viabilidad futura. Sin embargo, el Ministerio de Obras Públicas aclaró al respecto que el desarrollo de esta iniciativa no está en riesgo. "El proyecto Ruta del Villarrica no está suspendido, ya que actualmente se encuentra en su segunda etapa de estudios", la cual consiste, entre otras cosas, estudios ambientales y participación ciudadana, indicaron desde la cartera.
En relación al desarrollo de la consulta indígena, desde el MOP aclararon que "en la última reunión realizada el 29 de noviembre de 2019, cita en la que participaron representantes de las comunidades de Freire, Villarrica y Pucón, los propios delegados de dichas agrupaciones fueron los que solicitaron la suspensión de dicha consulta", agregando que lo anterior no supondría una cancelación del proyecto como tal. De hecho, aseguran que el proponente de la iniciativa privada –la que fue declarada de interés público en marzo de 2016- debe entregar los resultados de los estudios en el mes de febrero, para posterior a ello, llamar a la licitación.
Con ello se refieren al cronograma actual de la Ruta del Villarrica, que establece que el próximo mes se terminará el diseño de este desarrollo propuesto por la firma Intervial bajo el sistema de concesiones como una respuesta a quienes pedían mejorar el estándar de la actual ruta 199-CH, dada la alta cantidad de accidentes de tránsito que se producen todos los años, especialmente en la temporada de verano.
Las visiones en pugna
El alcalde de Villarrica, Pablo Astete, señaló a Diario Financiero que espera que la suspensión de la ruta sea un hecho concreto. Según el edil, nunca ha habido la participación suficiente de los habitantes de la zona respecto a la ruta y que "nosotros como Villarrica no queremos que se construya este camino", dice, y añade que "habíamos pedido al MOP que esto no podía prosperar así en un tema que nos tiene a todos complicados. Hay muy poca información sobre el proyecto".
En la consulta ciudadana realizada por una serie de municipios del país a inicios de diciembre, como respuesta al estallido social, Villarrica incluyó en su cuestionario si se estaba de acuerdo con el proyecto. En total, 4.187 personas votaron que no y solo 663 que sí, similar a las 4.293 personas que votaron a favor de una nueva constitución. De todos modos, en la comuna viven más de 55.000 personas.
En 2014 y antes de que se le diera el vamos a los estudios, el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción de Temuco, Henri Jaspard, uno de los promotores de mejorar esta vía, destacaba que "este proyecto fue una idea que surgió como gremio porque vimos la necesidad de mejorar la conectividad entre Villarrica y Pucón, y en esa oportunidad, comenzamos a tener conversaciones con distintos actores de la zona con miras a cómo se podía solucionar esta situación".
Agrega que en los inicios, el proyecto tuvo una respuesta "sumamente positiva, de mucho apoyo y mucho entusiasmo. Era una necesidad súper sentida en la zona, nosotros nos acercamos a las comunidades organizadas del área productiva, a los gremios del turismo, a los principales representantes de las ciudades y todos mostraron mucho apoyo".
Aunque el proyecto ha estado desde marzo de 2016 en estudio e incluso el gobierno llegó a programar su llamado a licitación para 2019, fue una exposición en un seminario del ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, a comienzos de diciembre el que volvió a encender las alertas de los grupos organizados contra la iniciativa: la ruta se licitará en 2020.
La iniciativa que está a cargo de Intervial Chile se divide en dos tramos: primero, entre Freire-Villarrica, de 44,4 km, donde se incorporaría doble calzada; y segundo, hasta Pucón, de 37,5 km, que comienza como una circunvalación o by pass, por el sur poniente de la ciudad de Villarrica y sigue hasta Pucón, por un trazado paralelo a la actual vía que bordea el lago. Todo, por una inversión preliminar de US$ 363 millones, donde se contempla un sistema de cobros para los usuarios.
Justamente es el cobro en una ruta que hoy no lo contempla, uno de los principales argumentos de quienes se oponen al proyecto. Jaime Goich, presidente de la ONG Propuesta Ciudadana, dice que "esta ruta castiga a la gente más pobre de Chile. Es concesionada y pagada, y nosotros no tenemos los ingresos suficientes. Estamos viviendo en la región más pobre de Chile. Freire tiene una pobreza de 33%, Villarrica de 25.3% y Pucón de 25.4%. Estamos muy preocupados porque va a encarecer nuestras vidas".
Los vecinos estiman que se podrían incluir entre tres y cuatro TAG en la ruta, algo que en estricto rigor solo se sabrá cuando salga el diseño final del proyecto, el que será enviado por Intervial al MOP para su análisis, quedando en la secretaría de Estado ver si es momento de lanzar la licitación.
Consultados, señalaron que el impulsar el concurso "dependerá de los resultados que arrojen los estudios, teniendo en consideración la retroalimentación obtenida a través del proceso de Participación Ciudadana".
Otro de los reclamos es el posible efecto paisajístico y ambiental, así como las expropiaciones que se deberán realizar para el proyecto. Quienes conocen la iniciativa explican que algunos vecinos se imaginan que será una ruta como las autopistas urbanas de Santiago, con paneles para aislar el sonido que cortan el paisaje, cuando en realidad será similar a la Red Interlagos, que conecta varias zonas de las regiones de La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos. De hecho, recalcan que no será una autopista, sino que una autovía, que tienen diferencias en sus diseños.
El alcalde de Villarrica enfatizó que "hemos planteado nuestras apreciaciones por la propuesta, porque si bien necesitamos la mejora de la ruta Freire - Villarrica, hay otras formas de lograrlo. Tenemos serias diferencias desde la ciudad con la ruta", menciona. Por ello, propone otras alternativas para mejorar la descongestión vehicular de la zona, en línea con lo señalado por grupo de vecinos del sector que afirman que "acá lo que necesitamos es pavimentar los caminos que existen, solución que no está planteada por ello (la empresa) que piensan solo en los turistas".
Una visión que comparte César Arriagada, de la Junta de Vecinos Molco Alto, que es partidario de seguir impulsando el rechazo a la Ruta del Villarrica, advirtiendo que si la iniciativa persiste a futuro, comenzarán a manifestarse a través de protestas en las calles.
La empresa Intervial fue contactada, pero prefirió no hacer comentarios.
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