El presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Antonio Errázuriz, calificó este viernes en T13 Radio como una "buena noticia" las recientes medidas presentadas por el gobierno que van en apoyo a las familias y la industria de la construcción, apuntando a dinamizar el mercado inmobiliario.
El dirigente dijo que "estas medidas apuntan para -de alguna manera- bajar las barreras para obtener un crédito hipotecario", lo que es muy importante para grupos emergentes y de clase media que necesitan este tipo de apoyos para obtener su casa propia.
Eso sí, ve espacio para perfeccionar lo referente a ampliar la eliminación del crédito especial de empresas constructoras, lo que -según explicó- no es un beneficio de las empresas sino que al final es de los compradores.
El beneficio tributario que les permite descontar IVA desaparecía en el 2025, pero la medida anunciada busca extender este período de transición de este beneficio de modo que se mantenga en un 25% por dos años para el 2025 y 2026, y que termine definitivamente en 2027.
"Hay una idea de alargar el plazo de implementación, pero creemos ahí que tenemos que afinar un poco el mecanismo orientado a postergar esa implementación", dijo. Errázuriz detalló que, si bien es cierto que en sus inicios era para financiar la pensión garantizada universal, sí va a producir un impacto en el valor de las viviendas, especialmente en las llamadas viviendas sociales.
Consultado por el ajuste puntual que se necesaría en cuanto a la extensión de vigencia del crédito especial al IVA que al final se traduce en el precio de la vivienda y afecta directamente al comprador, Errázuriz indica que hay muchos proyectos hoy que se han estudiado porque el plazo para presentar iniciativas que estuvieran afectas al crédito especial de empresas constructoras se vence el 31 de diciembre de este año.
Sin embargo, agregó, hay muchos proyectos que no van a alcanzar a ser presentados el 31 de diciembre por demoras en las aprobaciones "que no son responsabilidad nuestra". "Esos proyectos que fueron estudiados, que el IVA se podía aprovechar y no cargárselo directamente a las viviendas, hoy por razones de burocracia, documentos que se requieren por ejemplo del Ministerio del transporte, se ha hecho muy dificil la presentación de ellos", dijo.
En ese sentido, la observación es que se demore un poco más en la entrada en vigencia de esta rebaja más paulatina del crédito especial de empresas costructoras, de manera que alcancen a entrar estos proyectos bajo el sistema antiguo y no tengan que volver a estudiar la iniciativa que significará mayor costo para el proyecto.
"Esa medida lo que hace es que hoy hay una cantidad importante de proyectos que están por partir. Y, si esto se implementa tal como está, si bien es un beneficio porque rebaja desde un 50% a un 25%, sí va a hacer que se replanteen muchos proyectos y se vuelva a estimar y se vuelva revisar la viabilidad de salir a ofrecer este tipo de proyecto. Eso es lo que nosotros estamos pidiendo que se revise, la entrada en vigencia", sostuvo.
En definitiva, destacó que "son buenas medidas", pero también estiman que ante la situación que se está viviendo se debiera crear algún tipo de línea de financiamiento en ayuda de las empresas de la construcción. Esto, en cuanto a las pequeñas empresas de la construcción, ya que no califican como empresas pymes o mini pymes por el nivel de venta que tienen. "Muy pequeñas empresas, venden bastante, entonces, quedan fuera del rango, pero todos esas son medidas que en definitiva debieran ayudar a la situación que estamos viviendo", apuntó.
Quiebra de constructora
Una de las noticias que han remecido el sector de la construcción en los últimos días es la solicitud de quiebra de la constructora Claro, Vicuña, Valenzuela. La firma argumentó que la compañía debe avanzar hacia su liquidación afectada por los cambios estructurales que enfrenta la industria de la construccción y la burocracia de los mandantes públicos, en especial, del Ministerio de Obras Públicas.
Sobre si el MOP es un mal pagador, Errázuriz comentó que la burocracia o la tramitologia la viven a diario todos los chilenos en cualquier trámite y esto se da mucho a nivel de los contratos donde participa el Estado, afectando mucho la productividad en el sector de la construcción. "A nivel de las obras públicas, efectivamente es así, efectivamnete también cuando se produjo la pandemia, muchos de los funcionarios del Ministerio trabajaban en forma remota, lo cual impedía de alguna manera obtener los visados de algunos documentos y eso en definitiva se traduce en mayor tiempo, en esperas y va perjudicando la recepción de los dineros por los trabajos efectuados", indicó.
¿Es correcto que la constructora culpe al MOP de la quiebra? Para el dirigente, hay que analizar bien las razones, pero lo que sí reconoció que puede decir es que ha sido uno de los elementos que ha apurado o gatillado probablemente la quiebra de esta empresa.
Según explicó, "Claro, Vicuña, Valenzuela estaba muy concentrado en obras públicas, es una empresa de mucho prestigio, que construyó mucho en infraestructura, infraesructura bien icónica, pero la verdad es que viviendo de la situación de aumento de costos, todo esto viene de la pandemia. Cuando uno está en muchos proyectos en este caso con esta área del Estado que es el MOP, con este sector, se empieza a atrasar y atrasar y esto realmente al final a uno lo pilla la máquina y es imposible salir", dijo.
En esa línea, añadió que se trata de una empresa de mucho prestigio que con su trayectoria ha demostrado que entregan productos de calidad. Asimismo, sumó que esto no solamente está focalizado en el MOP, ya que "la Dirección de obras municipales que reciben los proyectos de edificación se pueden tomar un año para recibir un proyecto y se puede tomar un año para obtener los permisos para el proyecto y súmele a eso que muchas veces obtenidos los permisos, se judicializa durante el proceso de construccion".
Y recalcó: "Aquí hay un ordenamiento que va más allá de la gestión propia de las empresas, un ordenamiento del Estado para poder aumentar la productividad del sector de la construcción que en definitiva también incide en el valor del producto final. Eso no podemos obviarlo. Cuando se habla de productividad del sector, uno piensa que es para que las empresas tengan mayor utilidades. No. Va mucho la productividad en el sector de poder ofrecer productos más baratos, viviendas mas económicas".
Otra medida que comentó el dirigente es la que está en el marco del plan Invirtamos en Chile y que consiste en que se otorgue esta garantía estatal por el 10% del valor de la vivienda para precios de viviendas que van entre las 2.600 UF y las 4.500 UF.
Errázuriz puntualizó que esto baja las barreras de entrada para obtener un crédito hipotecario, pero por otro lado también hay otra medida que es beneficiosa que busca de alguna manera disminuir el riesgo a través de lo que se le llama una cierta garantía de insolvencia para aquellos casos en que las personas que tienen créditos hipotecarios no puedan cumplir.
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