Como una "drástica" y "dolorosa" decisión calificó el presidente de Moller & Pérez-Cotapos, Ramón Yávar, las acciones que han tenido que tomar para hacer frente a la emergencia sanitaria por Covid-19.
"Hoy nos enfrentamos a una realidad fuera de toda previsión, donde lo que hemos hecho en el pasado no se vincula, necesariamente, con el devenir, dado el surgimiento de una contingencia que afecta a toda la humanidad. Nuestra principal preocupación es adoptar medidas para mitigar los efectos de la crisis sanitaria sobre la compañía y sus trabajadores", dijo.
En la junta de accionistas realizada esta mañana -y que se hizo de forma remota-, Yávar indicó que tuvieron que desvincular a varios trabajadores, así como detener la iniciación de obras y paralizar algunos proyectos en ejecución, con miras a evitar generar un sobre stock de oferta, mientras exista una demanda baja.
Yávar dijo que si bien han flexibilizado su política comercial, no han incurrido en "ofertones" ni guerras de precio, dado que tienen la convicción de que, existiendo un déficit importante por viviendas en el país, la demanda se estabilizará en los próximos meses.
Por último, propusieron y aprobaron la reducción en un 50% de las dietas de los directores y del comité de directores, así como repartir el mínimo legal en dividendos.
Enfoque para la crisis
Para hacer frente a este nuevo escenario, Moller se enfocará en dos áreas. Primero, la construcción a terceros, donde hasta ahora había participado en varios hospitales en todo el país (actualmente entregaron Padre Las Casas y el hospital de Angol, y siguen con tres en ejecución), pero esta vez participarán de la cartera de concesiones.
"Vamos a participar en las licitaciones de obras hospitalarias del Minsal-MOP que se harán bajo modalidad de concesión en el corto y mediano plazo, con un programa en torno a los US$ 3.000 millones. Para estos efectos nos hemos asociado a uno de los cinco fondos de infraestructura más grandes del mundo, que aún no tiene presencia en Chile", detalló Yávar.
El segundo foco estará en la construcción de viviendas económicas a través de su filial Convet, dado que el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) ya anunció el incremento de unidades a desarrollarse bajo subsidio habitacional.
"Las decisiones tomadas son tremendamente dolorosas, pero tenían que hacerse. Nos hemos preocupado de disponer de un flujo de caja que nos permita pasar de la mejor forma posible el periodo en que los ingresos por obras inmobiliarias han mermado y se espera se mantengan deprimidos por un tiempo, pero deben volver a una relativa normalidad en un mediano plazo", concluyó Yávar.