Hermanos Gálmez activan uno de los mayores proyectos inmobiliarios en Chile tras la pandemia
La iniciativa -que estuvo paralizada a la espera del permiso municipal de Vitacura- considera tres edificios, y tendrá salidas a Américo Vespucio y a Nueva Costanera. Inversión supera los US$ 100 millones.
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Tras casi cuatro años entrampado, se dio el vamos al que es catalogado como uno de los mayores proyectos inmobiliarios que se va a desarrollar en Chile tras la pandemia, período en que la construcción de nuevas oficinas -principalmente- se paralizó ante el boom del teletrabajo.
Se trata de un complejo de tres edificios de hasta nueve pisos -para vivienda, oficinas y comercio- que se levantarán en un terreno con salida a las avenidas Américo Vespucio y Nueva Costanera, en la comuna de Vitacura.
La iniciativa -que estaba paralizada a la espera del permiso municipal, ya obtenido- es liderada por tres de los cuatro hermanos Gálmez, exsocios de la multitienda Paris: Juan Antonio, José Miguel y Luis Alberto, a través de su family office Asesorías GP.
“Se parte con viviendas este año. Para los otros dos edificios estamos en búsqueda de socios (...). Hoy el tema de oficinas hay que pensarlo muy bien, pero esta obra puede tener múltiples usos”.
Patrick Turner, arquitecto socio de la oficina a cargo de la obra.
La obra tiene un costo estimado total de US$ 105 millones. A cargo está Patrick Turner, socio de Turner Arquitectos, quien explica que, en una primera etapa, se levantará uno de los edificios, destinado para viviendas, con 149 departamentos. En una segunda fase se desarrollarán los otros dos inmuebles.
“Se parte con viviendas este año. Para los otros dos edificios estamos en búsqueda de socios, porque, ahora con los permisos en la mano, nos pilló otro país. Evidentemente, hoy el tema de oficinas hay que pensarlo muy bien, pero esta obra puede tener múltiples usos, como clínica u hotel”, explicó el arquitecto.
Hasta ahora, los Gálmez han sido activos inversionistas inmobiliarios, y este será el primer proyecto (el edificio de viviendas, a través de VMI Inmobiliaria) en que llevarán adelante un desarrollo propio.
“La parte de oficinas es la que está en conversaciones con distintos desarrolladores”, agregó Turner, quien detalla que para sacar adelante la iniciativa lograron conformar un paño de 7.500 metros cuadrados, adquiriendo 18 propiedades repartidas por las calles Américo Vespucio, Miguel De Iglesias, Nueva Costanera y Agustín del Castillo.
Fue así como el arquitecto conoció a los Gálmez: estos aportaron dos propiedades que tenían en la zona, vecinas a la oficina de Turner, que también se sumará al paño en cuestión. No es parte del proyecto el terreno donde se emplaza la tienda de diseño interior Contemporáneo, que está justo en la esquina de Vespucio con Nueva Costanera.
“El mercado de oficinas es muy raro, porque se activa y se desactiva; es un tobogán. Ahora, el stock de oficinas está muy bajo, y el que quiere estar en Nueva Costanera lo va a estar”, dice el arquitecto, haciendo referencia a la fuerte demanda por propiedades de este tipo en este exclusivo sector.
El arquitecto destaca la ubicación del proyecto, en una zona que denomina como el triángulo de Vitacura, donde convergen autopistas urbanas que han mejorado la accesibilidad. Además, explica que la iniciativa considera que la calle Miguel De Iglesias, que conecta Vespucio con Nueva Costanera, se va a transformar en paseo peatonal.
El largo proceso de tramitación
Los hermanos Gálmez llevan años en el negocio inmobiliario. Recordada es la venta de la Torre Paris al fondo alemán Union Investment Real Estate en US$ 57 millones en 2008, así como el traspaso del 23,6% que tenían en la inmobiliaria Almagro a Socovesa en US$ 35 millones en 2007; el paquete lo habían adquirido tres años antes en US$ 12 millones.
La caja del clan se multiplicó en 2018, cuando vendieron su negocio salmonero a AquaChile -hoy de Agrosuper- en US$ 255 millones.
Pero sacar adelante su nueva obra en Vitacura fue más complejo que lo proyectado. En noviembre de 2020, la empresa presentó a la Dirección de Obras de esa comuna la solicitud de permiso de edificación.
Unas semanas después, la DOM emitió un acta de observaciones, ya que a su juicio no se daba cumplimiento a una serie de normas.
La empresa respondió entregando nuevos antecedentes el 30 de noviembre de 2021, pero -en enero de 2022- la Dirección de Obras rechazó la solicitud de permiso de edificación.
Frente a esto, la inmobiliaria interpuso una reclamación ante la Secretaría Ministerial Metropolitana de Vivienda y Urbanismo, la que -tras 15 meses de análisis- resolvió acoger la solicitud del privado e instruyó a la DOM de Vitacura otorgar la aprobación de la solicitud de permiso de edificación.
Dentro de los cuestionamientos de la dirección de obras, se mencionó los estacionamientos exigidos del proyecto, así como su altura máxima, observaciones que finalmente fueron desestimadas por la autoridad central.