Constructora Santafe no logra su reorganización y la justicia decreta su quiebra

Se decretó la liquidación de la Constructora Santafe, ligada a Pablo González y Patricio Vivanco. La firma, que había iniciado un proceso de reorganización a mediados de junio, no presentó su propuesta de refinanciamiento a sus acreedores.

“La Sra. Veedora Titular certificó la circunstancia de que la empresa deudora no presentó la propuesta de acuerdo de reorganización judicial (…) a cuya consecuencia, es menester decretar, por expreso mandato legal, la liquidación de dicha compañía”, dice la resolución del 6º Juzgado Civil de Santiago.

En su solicitud de reorganización, la empresa había apuntado a los efectos que le generó la crisis social, la pandemia, así como al alza en el valor de los insumos y la escasez de materiales.

Esta nueva quiebra se suma a una seguidilla de empresas del rubro que han tenido graves problemas de liquidez, lo que se ha atribuido, principalmente, a los efectos de la pandemia (por retrasos en los proyectos por las cuarentenas) y al alza de costos de los materiales de la construcción. Algunas empresas han decidido pedir su quiebra y otras intentan renegociar con sus acreedores, la mayoría bancos, para mantenerse a flote.

En este último grupo figura La Cruz Constructora, de propiedad del expresidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Daniel Hurtado, y Marcelo Garrido. Los pasivos son cercanos a los US$ 80 millones y los principales acreedores son los bancos Scotiabank, Consorcio y Santander. La negociación está siendo liderada por Capital Trust, vinculada a Rodrigo Muñoz Vivaldi, y por el estudio jurídico del abogado Luis Felipe Castañeda, ambos reconocidos por su extensa experiencia en resolver situaciones de crisis financieras en múltiples sectores económicos.

La solicitud de reorganización de Santafe incluyó solo a la constructora, que se llama Constructora e Inmobiliaria Santafe. No obstante, la Inmobiliaria Santafe no es parte de este proceso: tiene otro RUT y socios adicionales.

“Desde su creación, la sociedad logró un importante desarrollo de sus actividades, que sufrió una repentina y grave contracción a partir del denominado estallido social de octubre del año 2019. A partir de este punto, la empresa inició un proceso de declinación acelerado que se incrementó en forma dramática con los efectos de la pandemia”, detalló la firma en su solicitud de reorganización.