CEO Accor Sudamérica: “He vivenciado varias crisis en mi carrera, pero esta es la más rápida”
El ejecutivo prevé que retomarán el volumen de negocios del año pasado, recién el tercer trimestre de 2021.
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Todos los días a las 8 de la mañana, Patrick Mendes, CEO de Accor para Sudamérica, se reúne virtualmente con el comité de ejecutivos del grupo para hablar de las medidas en cada continente donde están presentes. El Covid-19 tuvo su origen en Wuhan, China, donde el operador hotelero tiene una alta presencia, con más de 380 hoteles, y además, son socios del grupo Huazhu, el segundo mayor operador del gigante asiático. La rápida expansión por Asia y Europa -donde Accor concentra el 84% de su operación global- les sirvió para contar con ventaja una vez que el virus arribó a Sudamérica, donde operan en nueve países.
“He vivenciado varias crisis en mi carrera, pero esta fue la más rápida. En 10 días tuvimos que decidir qué hoteles íbamos a cerrar y qué medidas provisorias teníamos que negociar con los gobiernos”, dice.
A contar del 15 de marzo el negocio se fue a piso, con una disminución del 80% a 90% del volumen de negocios. “Hoy tenemos 300 hoteles cerrados de los 400 que operamos en la región. Los que están abiertos son utilizados por personal médico, equipos de aerolíneas o personas en tránsito que no consiguieron volver a sus países, pero no superan el 20% de ocupación”, dice. En paralelo, la firma inició negociaciones con los diferentes gobiernos “esencialmente medidas laborales y tener créditos y subsidios gubernamentales para dar mayor liquidez a la compañía”.
- ¿En Chile se acogieron a la Ley de Protección al Empleo?
- Sí, eso estamos negociando en cada país y tenemos una acción bastante coordinada con varios gobiernos para tres tipos de medidas. La primera, y más importante, es la laboral, porque entre un 60% y 70% de los costos de un hotel provienen de esto. En Brasil, Chile y Argentina tenemos negociaciones para obtener un plazo de dos, tres o más meses de suspensión de contratos, donde podemos pagar un salario reducido y el subsidio del gobierno compensa para llegar a un salario aceptable para el colaborador que está en suspensión.
En Chile, por ejemplo, tenemos un 60% de las personas bajo esta modalidad. Después, redujimos el salario y la jornada a algunas personas, y por último, tuvimos que despedir algunas personas, menos de 10%.
- ¿Qué ocurre con las obras en construcción?
- En la región tenemos 110 hoteles en construcción y 75% están parados. No hay cancelamientos de contratos, solo tenemos obras con tres o cuatro meses de retraso, lo cual prefiero para que, cuando abramos, tengamos la garantía de que tendrán un potencial de crecimiento en torno al 70%-90% de ocupación.
- ¿Cuál es la visión para los próximos meses?
- Vemos tres períodos en esta crisis: Ahora estamos en los primeros dos o tres meses más difíciles, donde tenemos que desvincular y suspender trabajadores, hablar con los propietarios y negociar con los gobiernos. Luego, a partir de junio o julio vamos a reabrir los hoteles, y estos van a volver con un 20% de ocupación máximo. Creemos que todo 2020 estará 40% a 50% por debajo del año pasado. Ya a partir del tercer trimestre de 2021 volveríamos a niveles equivalentes a 2019.
- ¿Qué acciones y medidas están trabajando para la reapertura?
- Acabamos de firmar un contrato con Bureau Veritas que certifica procesos de sanitización e higienización. Además, estamos adaptando nuestras habitaciones transformándolas en escritorios disponibles desde las 6 de la mañana a las 8 de la noche a un precio razonable. También estamos reabriendo los restaurantes respetando el distanciamiento de las mesas.
- ¿Han aplicado esto en Chile?
- Aún no, porque el confinamiento sigue pesado, pero estamos preparándonos para reabrir hoteles con esas condiciones.
- ¿Tiene definiciones sobre cuáles hoteles adecuarán?
- El Novotel de Providencia y el Atton en Concepción serían los primeros. Esto sería luego de que podamos reabrir a contar de junio.