Boeing y Northrop-EADS vuelven a disputarse contrato de US$35.000 millones
Tras irregularidades en la concesión, las empresas vuelven a enfrentarse en el contrato para renovar la flota de aviones cisterna de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
- T+
- T-
Las compañías estadounidenses Boeing y
Northrop Grumman y EADS se disputarán de nuevo un contrato de US$ 35.000
millones para renovar la flota de aviones cisterna de la
Fuerza Aérea estadounidense, tras irregularidades en la concesión.
El secretario de Defensa de EE.UU., Robert Gates, dijo hoy que se
reabrirá el proceso de selección, después de que el mes pasado la
Oficina de Supervisión del Gobierno (GAO, por su sigla en inglés)
encontró "errores significativos" en la evaluación de las ofertas,
que finalmente se concedió a un consorcio entre Northrop Grumman y
la europea EADS.
Boeing, con sede corporativa en Chicago, elevó una queja por
considerar que si no se hubieran producido estos errores
administrativos podría haber ganado el concurso.
Gates dijo a los periodistas que en esta ocasión el proceso de
selección será supervisado por John Young, el jefe de adquisición de
armas del Pentágono y no la Fuerza Aérea, y espera que la decisión
pueda ser tomada hacía fin de año.
El Pentágono llevará a cabo ahora una nueva licitación limitada
que se va a centrar sólo en las ocho cuestiones en las que los
auditores gubernamentales encontraron problemas en el proceso
inicial, explicó.
El senador por Alabama, el republicano Richard Shelby, donde la
Northrop Grumman tenía pensado desarrollar este proyecto, consideró
que ésta es "la mejor de todas las opciones" para que el proceso
tenga los menos defectos posibles.
Los legisladores del estado de Washington y Kansas, donde Boeing
emplea a miles de trabajadores, han presionado considerablemente a
la Fuerza Aérea para reabrir el proceso de licitación y cancelar el
contrato con el equipo de Northrop.
La Fuerza Aérea eligió en febrero a Northrop para que fabricara
un nuevo modelo que permitiera sustituir al avión cisterna 179
Eisenhower.
En una carta dirigida a los legisladores, Gates admitió que hubo
"deficiencias en el proceso" de adjudicación del contrato, pero
señaló que algunas de las críticas hechas al departamento han sido
"inexactas y engañosas."
La adjudicación de este contrato es uno de los más grandes en la
historia del Pentágono, ya que éste es el primero de otros tres
contratos por valor de hasta US$100 millones para sustituir,
en los próximos 30 años, a los cerca de 600 aviones de este tipo con
los que cuenta la Fuerza Aérea estadounidense.