El fabricante aeronáutico Boeing considera que el
negocio de la aviación mundial en los próximos 20 años llegará hasta los US$ 3,2 billones en
el mercado de nuevos aviones comerciales.
El alza del precio del combustible llevará a las compañías a
tener que modernizar sus flotas de aviones para sustituir los más antiguos por
nuevas unidades más eficientes. El fabricante estadounidense prevé que la
demanda de este tipo de aviones se incremente hasta el 43% durante las próximas
dos décadas, lo que supone mejorar en más de siete décimas la anterior
previsión.
Las previsiones realizadas por Boeing tienen en cuenta los
retos a corto plazo de la industria,
incluyendo una desaceleración de la economía mundial, precios de combustible al alza, un
crecimiento ralentizado del tráfico
aéreo en algunos mercados y medidas conjuntas de las aerolíneas para equilibrar costes e ingresos.
Estos nuevos aviones permitirán un incremento previsto del 5% anual en el
transporte aéreo global y un aumento anual del 5,8% en el tráfico de carga aéreo.
Además, la firma estadounidense ha estimado que al término
de los próximos 20 años tendrá una flota de 35.800 aparatos, menos de la
anterior estimación que situaba la flota en 36.400 aviones. No obstante, si se compara con la flota
mundial que en la actualidad tiene Boeing, el ritmo de crecimiento anual
ascendería al año el 3,2%.
Las acciones de la compañía experimentan un repunte del
0,97%, hasta los 66,56 dólares por título en el parqué neoyorquino.