Sienten que han sido expuestos a un “bullying” mediático, tras ser indicadas como una de las empresas denunciadas ante el Ministerio Público por parte de la SBIF, ello luego de conocerse la estafa piramidal hecha por AC Inversions que habría afectado a cerca de 5 mil personas.
El día de ayer, el dueño de la entidad, Víctor Pantoja, salió al paso en una conferencia de prensa para aclarar que “no somos ninguna empresa del tipo piramidal ni de estafa. Nosotros contamos con un encaje bastante grande en cuanto al capital que invertimos en nuestros clientes”.
Entre las cosas que más recalcaron fue que ellos no tienen “ninguna cuenta congelada”, pero sí indicaron que, “voluntariamente nuestro encaje lo transparentamos con el ente fiscalizador, quien se encuentra hoy en día en posesión de ese encaje”.
Ello luego de que fuentes del Ministerio Público, negaran que ellos “administren plata, sino que las incautan”.
Claro que el abogado de la empresa, Rodrigo González, insistió en que “la retención de fondos” ha sido de manera voluntaria hacia el fiscal Carlos Gajardo, quien lleva la causa, “para que él resguarde la fe pública de todo los dineros que estaban en poder al minuto de iniciar la investigación de la empresa IM Forex”, añadiendo con ello que “dependen de él (el fiscal), en un acuerdo en conjunto, la forma y procedimiento que estableceremos para la devolución”.
Si bien señalaron que son una empresa chica y que cuentan con más de 35 empleados esperan seguir creciendo, claro que para ello indicaron que no trabajan con ninguna entidad financiera, así como no tienen ninguna línea en un banco, para este crecimiento.
Presidente de la BCS pide regulación
La actividad de este tipo de empresas no ha dejado indiferente al mercado. Esta vez fue el presidente de la Bolsa de Santiago, Juan Andrés Camus, el que sacó la voz, al asegurar que en países como Estados Unidos cualquier persona o institución que quiera dedicarse a la asesoría financiera “tiene que estar registrado con el equivalente a la SVS acá en Chile, y creo que nosotros deberíamos evolucionar en esa dirección”.
En este sentido indicó que las empresas reguladas en Chile tienen un requerimiento “de altos estándares”.
“O sea, todas las personas que trabajan deben dar exámenes, estar calificados, cumplir una serie de información y solamente transan, en general, con títulos de oferta pública”, dijo.