Ahora la pregunta es cómo lograr que estas prácticas sean eliminadas o al menos combatidas al interior de las empresas. Y según comentó Jorge Vio, líder de Prevención de Investigación de Fraudes (FIDS) de EY, lo importante es dejar de racionalizar y justificar estas conductas.
-Este empeoramiento de algunos indicadores, ¿puede ser un hecho puntual o corresponde a una tendencia?
-Efectivamente desde el último estudio del 2014 se evidencia un aumento en la percepción de corrupción y/o soborno. Esto puede tener una explicación en los casos de fraude y corrupción que se han conocido en estos últimos años.
-¿Influye en esto la desaceleración económica?
-Sin duda un factor relevante a considerar es que en épocas de crisis, los incentivos para cometer fraude se incrementan. Las organizaciones y los individuos tienen mayores presiones para obtener ingresos y la racionalización para justificar algunas conductas irregulares es más frecuente. También pueden haber contribuido a este fenómeno. Por este motivo creemos que hoy más que nunca fundamental efectuar una buena evaluación de los riesgos de fraude.
-¿La práctica de pagar por ganar contratos o retenerlos como se puede cambiar? Que es lo que se paga a cambio?
-El fraude y la corrupción forma parte del mundo de los negocios a tal grado, que las empresas a nivel global pueden perder hasta el 5% de sus ingresos.
A través de un enfoque de contención proactivo que involucre el análisis y la evaluación permanente de los principales riesgos de fraude, la identificación de controles preventivos y detectivos que mitiguen estos riesgos, así como un sistema permanente de monitoreo a través de herramientas de análisis de datos, son dos maneras que probaron ser efectivas para combatir este problema.
-¿Por qué existe una percepción respecto a que en nuestro país se prefiere pagar una “coima” con dinero, y no de una manera más “disimulada”?
-Esta percepción puede tener una explicación en que en algunas jurisdicciones los “pagos de facilitación” (facilitating payments) son permitidos.
Estos son pagos de pequeña cuantía que se hacen a un funcionario público para conseguir acelerar un trámite administrativo, obtener un permiso, una licencia o un servicio.
A diferencia de otras formas de corrupción, los pagos de facilitación no suelen implicar una injusticia directa por parte del que paga, porque tiene derecho a aquello que solicita. Quizá por ello la actitud hacia este tipo de pagos suele ser permisiva.