Desafío de cajas de compensación: superar el daño reputacional y mejores gobiernos corporativos

Casos como el ocurrido con la Caja Los Héroes, “donde se conoció de abusos y malas prácticas en el otorgamiento de créditos a personas de la tercera edad”, han sido situaciones que, según el superintendente de Seguridad Social, Claudio Ibáñez, dañaron la imagen reputacional de la industria de las cajas de compensación y asignación familiar (CCAF).

“Si bien dichas prácticas han obedecido más bien a realidades particulares, indudablemente que poseen un impacto reputacional sobre toda la industria.”, comentó el regulador.

Gobiernos corporativos


A pesar de que son entidades sin fines de lucro, por lo que no tienen inversionistas, el superintendente del sector explicó que “es necesario otorgar a las CCAF un mecanismo formal para que el directorio efectivamente represente los intereses de sus afiliados”.

Además, dijo que al no existir dueños ni accionistas, se hace aún más necesario delimitar los espacios para evitar que se produzcan problemas de gestión al interior de las Cajas, donde las decisiones de la entidad se encuentren en algunos grupos, que no necesariamente vayan a representar los intereses de la mayoría de los afiliados.

“La Ley de Gobiernos Corporativos aplicó sólo para las Sociedades Anónimas, pero nosotros vimos la importancia de reglamentar sobre esta materia, donde cada Caja poseía sus avances, pero era necesaria la visión del regulador de la industria, y que el estándar utilizado fuera superior al que actualmente poseían las Cajas”, sostiene Ibáñez.

En materia de normativa, actualmente se aplica el modelo de supervisión basado en riesgos (liquidez, mercado, crédito y operacional), y a esto se suma, según Ibáñez, la implementación de IFRS (normas internacionales de contabilidad).

Además, según el superintendente, a “esta Circular de Gobierno Corporativo se une a una política de divulgación de información y transparencia como nuevas exigencias para las CCAF, que son una iniciativa importante para avanzar en mejores estándares de regulación”.

En ese sentido, comentó el regulador, se han revisado y ponderado las mejores prácticas del acuerdo de Basilea, las leyes de gobierno corporativo, tanto chilenas como internacionales, así como los principios OCDE en inclusión financiera.Actualmente, las CCAF tienen 6,7 millones de afiliados, de los cuales un 78,62% corresponde a personas que se encuentran trabajando (5,3 millones), mientras que el restante 21,38% corresponde a afiliados pensionados (1,4 millones).

Respecto del crecimiento de la industria el último tiempo, Ibáñez comentó que “este avance en el número de afiliados del sistema ha sido desigual entre trabajadores y pensionados durante los últimos años. Lo anterior se explica porque en el caso de los trabajadores, factores como crecimiento económico, el desempleo y la fuerza laboral tienen directa relación con el número de afiliados activos, mientras que en el caso de los pensionados, se observa solo un crecimiento vegetativo”.