Por Fernando Aspillaga
La ex superintendenta de Pensiones, Solange Berstein, presentó ayer una serie de propuestas ante la Comisión Asesora Presidencial sobre el sistema de Pensiones, que van en línea con aumentar el ahorro, poniendo el foco en la seguridad de las personas al momento de pensionarse.
Para ello, una de sus propuestas consiste en crear un seguro de longevidad, orientado a cubrir la “cuarta edad”, de manera que el cálculo de la pensión se haga en base al período denominado “tercera edad”, donde según explicó, es más factible que las personas lleguen dadas las mayores expectativas de vida.
Según comentó Berstein, ese seguro para la “cuarta edad” se financiaría con un aumento leve del porcentaje que actualmente cotizan las personas, “es decir que haya un 1% que eventualmente se pueda destinar a este fin- el seguro de longevidad-, y de esa manera tener un financiamiento eficiente de las distintas etapas de retiro. ¿Qué es lo que digo yo?, la etapa de retiro actualmente la podríamos dividir entre tercera edad y cuarta edad.”
Otra de las propuestas que hizo Berstein tiene que ver con elevar la edad de jubilación de las mujeres e igualarla a la de los hombres, la que actualmente es de 65 años.Esto, según puntualizó, aplicando la gradualidad que sea necesaria.
“Actualmente las mujeres a los 60 años viven por 28 años (más) en promedio. Y financiar 28 años de sobrevida con esa pensión es sumamente caro (...) hoy día las mujeres están auto financiando su pensión, por lo tanto ¿quién asume el costo de financiar desde los 60 años?, la misma mujer, pero recibiendo una pensión dramáticamente menor que la del hombre”, explicó.
Además, la ex reguladora planteó una propuesta que podría parecer contradictoria a la anterior, y que tiene que ver con flexibilizar los requisitos actuales que se impusieron en 2004 a quienes quieran adelantar su jubilación.
Al respecto, y consultada sobre esa situación, respondió que “me estoy haciendo cargo de una realidad que apunta a que entre los 60 y los 65 años para hombres y mujeres, es muy difícil poder reubicarse en un empleo”, y argumentó su propuesta diciendo que si una persona queda desempleada después de los 60 años, le va a costar mucho reinsertarse en el mercado laboral, y el período que tiene que esperar sería sin ningún tipo de ingresos hasta el momento de poder optar a su pensión, y “eso genera mucha vulnerabilidad”, explicó.
Sin embargo, enfatizó que esa propuesta es únicamente para personas en ese rango de edad (entre 60 y 65 años).
A la instancia de ayer también se presentó AFP Provida, que fue representada por su presidente, Victor Hassi, y su gerente general, Ricardo Rodríguez.
Las propuestas presentadas por la administradora ligada a Metlife fueron en la misma línea que las planteadas hace unas semanas por la Asociación de AFP, y que estaban orientadas a dejar de cobrar comisiones a las personas que decidieran, voluntariamente, postergar la edad de jubilación.