Una asociación gremial no es una instancia sencilla. Bien lo sabe Jorge Awad, presidente de la Asociación de Bancos (ABIF), quien ha tenido que enfrentar dos duras polémicas a la cabeza de la industria bancaria.
La primera de ellas fue su llamado “día de furia”, cuando reclamó ante los medios de comunicación que la decisión de la Superintendencia de Bancos (SBIF), al derogar los capítulos de la Recopilación Actualizada de Normas (RAN) -que derivó en el congelamiento de contratos- no era acertada. Y a pesar de que incluso fue marginado del debate por parte de la SBIF, fue reelecto por un nuevo período.
La segunda, y según varios banqueros consultados, la más grave, fueron sus declaraciones sobre la reforma tributaria. Tras este incidente, se agudizó la molestia de algunos asociados. Incluso, Bernardo Matte y Mauricio Larraín, directores de la ABIF, se lo hicieron saber a través de comunicaciones internas, en la que le hacían ver que la iniciativa tendría un efecto negativo para el país (ver recuadro).
Pero Awad nuevamente salió de la crisis. Esto porque a pesar de los rumores respecto a que no alcanzaría a terminar su actual período, que en rigor dura hasta 2015, los bancos que integran la asociación se alinearon tras el dirigente, apoyando su gestión.
El backstage
El primer “error” de Awad, según comenta una fuente, fue haber reconocido a través de los medios su apoyo a quien entonces era la candidata presidencial, Michelle Bachelet. Eso no cayó bien en la banca, pero tampoco generó un debate en la mesa.
Lo que algunos no dejaron pasar esta vez fue el intercambio de declaraciones con el presidente de la Sofofa, Hermann Von Mühlenbrock, a raíz de los efectos de la reforma tributaria en la inversión extranjera en el país.
En este desencuentro la preocupación del sector estaba en que el mensaje que se entendió de su intervención fue que Awad estaba a favor de la reforma tributaria, cuando ésta no era, en absoluto, la opinión de consenso en el gremio.
Por eso, exigieron una postura pública más dura frente al proyecto de ley. El ejecutivo dijo en una entrevista con Diario Financiero que sus “opiniones de la reforma tributaria serían en base a profundos conocimientos y consensuadas en el directorio de la ABIF”. Eso pareció calmar las aguas.
Pero no fueron sólo declaraciones a la prensa, sino que también el presidente de la ABIF sostuvo reuniones individuales con la mayoría de los integrantes del directorio. A pesar de que las conversaciones no tuvieron como origen el “impasse”, el tema sí fue tratado.
En la banca destacan el giro que tuvo la postura de Awad, quien desde entonces, ha salido a esbozar cuáles son los contenidos que les parecen más complicados, como las atribuciones del Servicio de Impuestos Internos (SII). También comentó sobre vicios de inconstitucionalidad del nuevo inciso nº 8 del artículo 74 de la Ley de Impuesto a la Renta, donde se propone retener un 10% de las utilidades, siendo que no necesariamente estas se transformen en renta o dividendo.
Estudiar para el Senado
Aún la banca no entrega un diagnóstico completo de la reforma tributaria. Esto, según ha comentado Awad en diferentes ocasiones, es porque el sector se encuentra analizando el tema. Para ello encargaron cinco estudios, que se irán actualizando, y están organizando reuniones para ir profundizando más en la propuesta.
Tal como avanza hoy el proyecto en la Cámara, la industria está preparándose para el arduo debate que se espera en el Senado.
LOS CORREOS DE LA DISCORDIA
El presidente de Banco BICE, Bernardo Matte, pidió a través de una comunicación entre directivos y ejecutivos de la ABIF una postura consensuada del gremio frente a la reforma tributaria. Esto, luego de que el presidente de la entidad, Jorge Awad, señalara que discrepaba de la opinión del presidente de la Sofofa, Hermann von Muhlenbrock, respecto a una eventual salida de inversión del país a raíz del proyecto. Matte indicó en el correo electrónico que "la primera impresión de la reforma tributaria propuesta por el gobierno es muy mala y de gran impacto negativo para el futuro de Chile", agregando que "no es el alza de impuesto de 20% a 25%, ni el FUT. Es mucho más que eso".
En la misma línea, Mauricio Larraín, ahora ex presidente de Santander Chile, respondió que "también me he ido formando la convicción que esta reforma, tal como está planteada, va a ser muy negativa para el país".
Fuentes de la industria indican que no fueron ellos los únicos que participaron de esta cadena de mails, sino que todos los presidentes integrantes del directorio de la ABIF.