Un juez británico anuló hoy la congelación de US$ 12.000
millones en activos mundiales de PDVSA que había ordenado el Tribunal Superior
de Inglaterra y Gales a petición de la petrolera estadounidense Exxon Mobil.
"He concluido que la orden judicial (...) debería
ser anulada", afirmó el magistrado Paul Walker al dictar su veredicto en
una vista celebrada en el Tribunal Superior a la que asistió el embajador de
Venezuela en el Reino Unido, Samuel Moncada.
Para el diplomático venezolano, la resolución
judicial supone una "victoria total para PDVSA y Venezuela", y
significa que "Exxon ha sido derrotado de pleno".
"Exxon abusó de las tácticas legales, lo que
en Venezuela se llama terrorismo judicial, y ha perdido", dijo Moncada en
unas declaraciones a la prensa en el mismo tribunal al término de la vista.
De momento se desconoce si Exxon va a presentar un
recurso de apelación contra el fallo judicial.
Exxon, el mayor grupo petrolero del mundo, anunció
el pasado febrero que logró de esa misma corte una orden internacional de
congelación de activos de Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) por valor de 12.000
millones de dólares.
Con esa medida, el gigante estadounidense buscaba
asegurarse el pago de una eventual indemnización por la nacionalización de un
proyecto suyo en Venezuela.
La medida, que incluye activos en refinerías en
Dundee (Escocia) y Ellesmere Port (Inglaterra), se tomó mientras está pendiente
un proceso de arbitraje en Nueva York para la resolución del conflicto.
Durante el juicio de este caso, que empezó el 28 de
febrero y concluyó este 6 de marzo, Gordon Pollock, abogado de PDVSA, reiteró
que el Tribunal Superior no tiene jurisdicción para congelar activos mundiales
de la compañía venezolana dada su escasa presencia -y la de Exxon- en Inglaterra,
y pidió la revocación de la orden judicial.
Catharine Otton-Goulder, abogada de Exxon, sostuvo
que ese tribunal tiene poder para dictar una orden de congelación mundial de
activos y acusó a la empresa venezolana de "mala fe".
La disputa tiene su origen en 1997, cuando Mobil
(adquirida después por Exxon) y PDVSA acordaron una asociación estratégica para
operar en Cerro Negro, zona situada en la Faja del Orinoco en Venezuela, uno de
los yacimientos petrolíferos más ricos del mundo.